Este jueves 12 de mayo de 2022, a partir de las 19:30 horas se inaugurará en la Sala de Arte “Antonio Pérez” de la Diputación de Guadalajara la exposición “Campoamor (Exposición antológica: 1960-2022)” del artista Jesús Campoamor situada en la planta baja del edificio Centro San José de nuestra capital.
Para el presidente de la Diputación, José Luis Vega, “se trata de una muestra imprescindible que la Diputación Provincial tiene la satisfacción de albergar” y la califica como “uno de los acontecimientos artísticos más importantes del año en Guadalajara, por cuanto reúne la esencia de estas tierras”, según escribe en el magnífico catálogo editado por la Diputación de Guadalajara que acompaña a esta exposición que ha sido comisariada por Brianda Campoamor Pinilla, arquitecta y paisajista, hija del artista.
La exposición está compuesta por 45 pinturas de diferentes épocas, estilos y formatos, algunas de ellas pertenecientes a colecciones privadas que han sido cedidas para la ocasión, y tres esculturas que representan su menos conocida faceta escultórica. Podrá visitarse hasta el próximo 25 de junio en los horarios habituales de la Sala (situada en la planta baja del edificio Centro San José de nuestra capital): de lunes a sábados excepto festivos. La entrada es gratuita.
El propio artista resume en verso esta exposición
En esta muestra creativa
quiero sobre todo sintetizar
mis conceptos sentimentales
y pretensiones pictóricas
en la obra que expongo,
mostrando la huella de mi largo paso
a través de horizontes, serranías
y valles de nuestra entrañable tierra.
(…)
Jesús Campoamor (Guadalajara,1932), pintor, escultor y poeta, se ha dedicado a creación artística desde su juventud, formándose en ambientes pictóricos madrileños de la posguerra, recibiendo influencias de la poesía y las corrientes intelectuales crecientes en torno al Ateneo. La esencia de su obra pictórica nace de una incansable y personal observación de los paisajes alcarreños, plasmados sobre el lienzo con total dominio de la luz, el color y la textura; mientras que sus esculturas trabajan la emoción de la figura humana utilizando como herramientas la expresividad, la fuerza y el movimiento. En su larga y fecunda trayectoria ha realizado más de 30 exposiciones individuales y numerosas colectivas en diversas ciudades españolas y europeas, manteniendo siempre su norma de no presentarse a concursos ni certámenes competitivos.
Su obra pictórica está en las colecciones de instituciones como el Ministerio de Cultura, Consejería de Industria, Diputación, Ayuntamientos de Guadalajara, Azuqueca, Torija, Hita o Uceda, y algunas de sus esculturas están presentes en lugares como la Capilla del Conductor de Almadrones (1975), el complejo escolar Alto Tajo de Guadalajara (1984), en la finca “El Espinar” por encargo de Cela (1991), en la glorieta del barrio del Alamín o en la avenida de Burgos de Guadalajara (2005).
Ha representado a Guadalajara en diferentes exposiciones y ha participado activamente en la vida cultural de la provincia como consejero de Bellas Artes, miembro del Núcleo Pedro González de Mendoza, consejero de la Institución Marqués de Santillana, vocal de la Comisión Provincial del Patrimonio, fue uno de los promotores del museo del libro “Viaje a la Alcarria” en el castillo de Torija, ha sido “popular” de Nueva Alcarria en tres ocasiones y premio de la Asociación de la Prensa de 2013, entre otras.
Numerosos testimonios
Son numerosos los testimonios que aparecen en el Catálogo de la exposición:
Para el premio nacional de poesía, Federico Muelas, “los lienzos de Campoamor, en gran parte, proclaman el paso del hombre por aquí”. Su amigo Francisco García Marquina, recientemente fallecido, dejó escrito que “Jesús es pintor pleno, escultor reciente, poeta vergonzante y otras bellas cosas” porque “tiene el toque mágico de artista extendido a los varios dominios que toca”.
El novelista y poeta Ramón Hernández le dedica uno poema del que extraemos unos versos:
De tu ánima rebelde
de tu mano armada de color y de armonía
nace la luz
la simetría del color
Para el académico Víctor Nieto, “en la pintura de Jesús Campoamor el paisaje es algo más y, también, algo menos”. El poeta José Antonio Suárez de Puga también le dedica un poema con versos como los siguientes:
En la nada del blanco
acontece el asunto.
Anfitrión es el tacto.
El crítico Francisco Vicent resume que “pocos artistas alcarreños han irrumpido en expresionismos y abstracciones con la resolución, soltura y calidad con que lo hace Jesús Campoamor”.
Para el Nobel Camilo José Cela, amigo del artista, “la pincelada de Jesús Campoamor, al acariciar y fijar en el lienzo el aire de la Alcarria, cumple con el designio del arte que manda dar cuerpo al espíritu y mover el mundo con el ala tenue del alma”. El periodista Manu Leguineche dejó escrito que ”Campoamor, apellido que es toda una premonición, depura el paisaje, lo condensa, le quita lo superfluo, lo desnuda” mientras que para el también periodista Javier Reverte “sus amados y bellos paisajes de las tierras alcarreñas, de los valles y serranías de Guadalajara, cobran en su pincel un carácter casi autobiográfico”.
Para Herrera Casado, cronista provincial, “el rasgo principal de Campoamor es su capacidad de síntesis, su fórmula mágica con la que, en sencillez y gloria, transmuta la compleja impresión de la naturaleza en un cuadro”. Para el profesor Jesús de Andrés, “tiene un lenguaje propio, un estilo personal y reconocible, algo sólo al alcance de los mejores”; y para el periodista Pedro Aguilar “la obra de Campoamor suena a música de adagio. Sus notas son esos colores que, de la mano de un sabio pincel, tejen una melodía de luz que calma los sentidos”.