El patio del Espacio Cultural El Molino, en el que se halla el Centro de Encuentro de Literatura y Arte (CeLA) ha acogido, después de un año de obligada suspensión por la pandemia, el IV Certamen de poesía que la villa alcarreña dedica al poeta León Felipe. Como en cada una de las anteriores ediciones, escuchar las poesías, unas inventadas, otras leídas, todas recitadas, fue emocionante. Tanto, que en muchos momentos, ni público ni lectores ocultaron sus lágrimas.
León Felipe fue uno de los grandes poetas españoles, y aun universales, del siglo XX. Nacido en el pueblecito de Tábara (1884), en la provincia de Zamora, solamente usó sus nombres de pila, aunque su nombre y apellidos completos eran Felipe Camino Galicia de la Rosa. Murió en México, exiliado, en 1968, y su inicio a la literatura y más concretamente a la poesía, razón última y definitiva de su vida, lo tuvo en Almonacid de Zorita.
Había estudiado en su juventud la carrera de Farmacia, y tras algunas estancias breves por ciudades castellanas, junto a su padre, que era notario, en el verano de 1919 llegó a Almonacid de Zorita, donde permaneció unos meses, de abril a octubre de 1919, regentando la botica del pueblo. La impresión que para el resto de su vida llevó León Felipe de Almonacid fue imperecedera y algo mágica y siempre recordó que fue en Almonacid donde construyó su primer verso.
También a él lo recuerda la villa alcarreña, como quedó claro anoche. Honrando su memoria, un torrente de sensibilidad veraniega llenó de magia el lugar. El IV Certamen lo organiza la Asociación Tercera Joven, con la colaboración del Ayuntamiento. Por eso, lo abrieron la alcaldesa de Almonacid, Beatriz Sánchez, que daba las gracias a las personas que hacían posible el evento, y por supuesto a los participantes, y Carmen Burgueño, presidenta de la Asociación, precisamente en el año en que deja su cargo.
Burgueño recordó a León Felipe, y a Cela, la relación que hubo entre ambos, y el respeto que le profesaba el Nobel, precisamente en el lugar que se ha convertido en el Centro CeLA. Sobre el poeta que da nombre al certamen, Burgueño recordó que, aunque él ya había escrito algún verso suelto, fue en Almonacid donde terminó de escribir los poemas para de su primer libro, ‘Versos y Oraciones del Caminante’, “su obra más preciada”, valoró, y, sobre la relación entre ambos, mostró, como ejemplo, el discreto homenaje que, hacia León Felipe, se puede leer en las últimas líneas del ‘Viaje a La Alcarria’: “Enfrente de Zorita, al otro lado del río, se ven los restos de la ciudad visigoda de Recópolis, y en sentido contrario, sobre la carretera que va a Albalate, se adivina Almonacid de Zorita, el pueblo donde, hace ya más de un cuarto de siglo, estuvo de boticario el poeta León Felipe”, dice al final del texto. También dio algún detalle más Burgueño sobre la gran estima de Cela hacia la obra poética de León Felipe puesto que facilitó su publicación en España cuando estaba en el exilio, citando como ejemplo que publicó en 1958 ‘Cuatro poemas y colofón’ de León Felipe, en su revista ‘Papeles de Sons Armadans’.
Hasta 23 recitadores, de todas las edades, le dieron el protagonismo a la palabra, empezando por Ángel Peral Prieto, sobrino nieto de León Felipe, que leyó una emocionante carta que el poeta envió a su hermana, Salustiana Camino, desde el exilio y ante su enfermedad, el 30 de noviembre de 1965.
La primera poesía la recitó Emilio Martín Campos, y fue, como no podía ser de otra manera, ‘Qué lástima’, obra maestra del autor al que se dedica el certamen e incluida en su primer libro. Desde ese momento, se desataron las emociones, vividas todas con el acompañamiento de Manuel Fuentes, director de la Rondalla de Almonacid de Zorita, a la guitarra, y con un maravilloso y respetuoso silencio. Cada uno recitó lo que quiso, según lo iba llamando al escenario Ángel Cisneros. Al terminar, los protagonistas recibieron un libro, naturalmente de poesía, ‘Resplandor’, una antología poética de María del Pilar Carranza, y un cuaderno, para que se animen también a escribir.
Remató el IV Certamen la Rondalla de Almonacid con un concierto en el que incluyeron, además de algún clásico de la formación, como ‘Resistiré’, temas nuevos, que han aprendido en sus encuentros online propiciados por la pandemia, como ‘A mi manera’, ‘No volveré’, ‘Te lo juro’ o ‘A quién le importa’. Además, el director, Manuel Fuentes, anunció que en sólo unos días saldrá el primer disco de La Rondalla, que será convenientemente anunciado y presentado. El certamen se celebró con aforo controlado, y cumpliendo protocolo antiCOVID19.