Pareja ha celebrado el Día de Todos los Santos y Halloween con una jornada repleta de actividades y gran afluencia de público, sobre todo infantil -participaron en torno a 60 niños-, que combinaron la tradición más arraigada con la alegría y la participación de los más pequeños. El Ayuntamiento organizó un completo programa que comenzó con un taller de decoración de calabazas, en el que participaron alrededor de cincuenta niños y niñas, algunos de hasta catorce años, que llenaron el Salón de Plenos de color, imaginación y ambiente festivo.
Por la tarde, continuaron las actividades con un taller de maquillaje y juegos terroríficos, que hicieron las delicias de los más pequeños y sus familias. Ya al anochecer, la Plaza de la Constitución se convirtió en el centro de la celebración con la exposición de calabazas en la Plaza de la Constitución, en torno a la Olma Nueva, y el concurso de disfraces infantiles y de adultos, en el que se premió la originalidad de los mejores disfraces, pero también el entusiasmo de todos los participantes.
Como colofón, las asociaciones del municipio ofrecieron una merienda muy especial que puso el broche final a la jornada. Varias voluntarias, veteranas cocineras parejanas, elaboraron con mimo y buen gusto los tradicionales puches, un dulce típico de Pareja que se elabora en estas fechas, mientras la Asociación Cultural y de la Mujer sirvió vino dulce y la Asociación de Jubilados preparó huesos de santo y buñuelos, compartidos en un ambiente de convivencia y alegría en el centro social.
Los puches forman parte del patrimonio gastronómico local y son un símbolo del Día de Todos los Santos en Pareja. Se elaboran con de harina tostada en aceite, agua, azúcar y miel, que aporta color y dulzor, y se cuecen lentamente hasta lograr una textura cremosa. Vecinas como Felisa Alonso recuerdan con cariño cómo aprendieron la receta de sus madres y abuelas, manteniendo viva una tradición que se transmite de generación en generación. “Primero se calienta el aceite y se tuesta la harina hasta que toma color, luego se añade el agua poco a poco y se baten para evitar grumos. Después se incorporan el azúcar y la miel, que se calienta un poco para que dé ese tono dorado característico. Finalmente, se deja cocer a fuego lento, con paciencia, hasta que espesan”, explicaba ayer Felisa, convencida de que “no hay secreto, solo cariño y tiempo”.
Con motivo de la festividad, el Ayuntamiento de Pareja ha reforzado también las tareas de limpieza y acondicionamiento de los cementerios del municipio y sus pedanías. El cementerio de Pareja permanece abierto entre las nueve de la mañana y las seis de la tarde durante todo el fin de semana, en unas fechas especialmente señaladas para el recuerdo. Este año, además, se cumplen veinte años de la ampliación del cementerio municipal y su aparcamiento, una actuación que mejoró la accesibilidad y la capacidad del recinto.
El alcalde de Pareja, Javier del Río, ha agradecido “la implicación de las asociaciones locales, tanto la de Jubilados y Pensionistas como la Asociación Cultural y la de Mujeres, que un año más hacen posible que estas tradiciones sigan vivas, combinando lo mejor de nuestras costumbres con actividades nuevas que atraen a los más jóvenes”. Del Río también ha reconocido la labor de la concejala de Festejos, María Tierraseca, por su dedicación en la organización de una jornada que “une generaciones y mantiene vivo el espíritu participativo de Pareja”.
La celebración de Todos los Santos y Halloween en Pareja ha vuelto a demostrar que tradición y diversión pueden convivir en armonía, fortaleciendo los lazos vecinales y transmitiendo a las nuevas generaciones el valor de la cultura, la convivencia y las raíces del municipio.
