El partido municipalista AIKE ha registrado un total de 25 alegaciones al Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) en el periodo de exposición pública. Susana Martínez, portavoz del partido en el Ayuntamiento de Guadalajara, ha desglosado las medidas propuestas, esperando que el equipo de Gobierno cumpla con el trámite mínimo de llevar a Pleno la aprobación de un documento que marcará las directrices en materia de movilidad en los próximos doce años y que debería contar con diálogo y consenso, como ha sido habitual con otros planes y documentos estratégicos de planificación. Desde Aike insisten en este aspecto puesto que el Partido Popular y Vox se han saltado en esta ocasión el período previo de enmiendas del resto de los grupos municipales y los cauces de participación que ha abierto con la ciudadanía para la elaboración del PMUS han sido mínimos. Martínez ha señalado que esta es “una muestra más de la falta de capacidad e interés del actual equipo de Gobierno por garantizar la participación, tanto con la ciudadanía como con el resto de la corporación, algo que perjudica el funcionamiento del Ayuntamiento y el desarrollo de la ciudad”.
Desde AIKE marcan la principal carencia del PMUS en el papel secundario que se le otorga al transporte público, un eje estratégico apenas desarrollado que tendría que ser una prioridad si queremos transformar la movilidad en la ciudad. Guadalajara tiene un servicio de autobuses que no da respuesta a las necesidades de la ciudadanía y que está infrautilizado, el propio documento ya dice que tan solo el 3% de los viajes realizados en Guadalajara se realizan en transporte público. Desde la formación municipalista subrayan que en este momento, que está pendiente la licitación del nuevo contrato, es importante que el PMUS marque directrices útiles para mejorar el servicio, ya que hablamos de la alternativa menos contaminante y más eficiente, por delante de la movilidad a pie o el transporte en bicicleta.
La utilización de microbuses eléctricos en el centro histórico facilitando especialmente los desplazamientos a los centros educativos y sanitarios; la necesidad de cubrir el transporte a los polígonos industriales y centros de logística; la creación de isletas de intercambio para favorecer la conectividad y los transbordados, acortando líneas y mejorando las frecuencias o la creación de un consorcio de transportes, que facilite los desplazamientos a las poblaciones vecinas y la coordinación con el transporte a Madrid, son algunas de las medidas que proponen desde AIKE dentro de este eje.
En cuanto a la movilidad a pie, desde AIKE propone la progresiva recuperación del espacio público para el peatón, la creación de nuevas infraestructuras como pasarelas y avanzar en la personalización de zonas muy concretas distribuidas por diferentes barrios de la ciudad. Se insiste en los beneficios de una red de senderos urbanos que también conecte la capital con las pedanías, así como en la pacificación de los entornos educativos, y acciones divulgativas para promover los de recorridos a pie, como pueden ser los planos que se han elaborado en otras muchas ciudades con la duración de trayectos que suelen ser más habituales.
Respecto a la movilidad ciclista o en vehículos de movilidad personal como pueden ser los patinetes, explica Martínez que las acciones que AIKE ha recogido en sus alegaciones tienen que ver con mejoras en el mantenimiento de la infraestructura ciclista que ya existe en la ciudad, priorizando la eliminación de los puntos peligros y la ocupación de las aceras; aparcamientos seguros en sitios estratégicos como la estación de tren y autobuses; calmado del tráfico; corredor peatonal y ciclable que conecte el nuevo campus universitario; apuesta por los carriles segregados a la hora de ampliar los kilómetros de infraestructura ciclista; medidas como la celebración de la Semana Europa de la Movilidad y campañas, cursos o talleres para potenciar el uso de la bicicleta en los recorridos habituales por la ciudad.
En relación a los aparcamientos disuasorios, el partido municipalista insiste en la protección del arbolado ya que algunos de los nuevos aparcamientos están previstos en zonas arboladas de la ciudad como el parque de la Constitución, la Amistad o el Alamín. También solicita un sistema, como se prevé para las plazas de carga y descarga, que sirva para conocer la disponibilidad y la reserva de plazas de estacionamiento para las personas con discapacidad.
Con estas alegaciones concluye Susana Martínez “intentamos que el PMUS sirva para promover una movilidad urbana más sostenible y equitativa, priorizando la mejora y el uso del transporte público y potenciando la movilidad a pie o en bicicleta en los trayectos habituales, disminuyendo la presencia del vehículo particular para recuperar el espacio público”.