La Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos -APAG- recrimina la actitud de la viceconsejera de Agricultura, Gracia Canales, del Consejero, Julián Martínez y del delegado provincial de Agricultura, Santos López, que no han admitido la propuesta que se estaba negociando para aumentar los baremos de indemnización por ataques de lobos al ganado.
Tras varias reuniones con los técnicos y responsables de APAG, la Viceconsejería publicó ayer a golpe de resolución, la nueva convocatoria para el año 2025, que recoge las condiciones para solicitar esas indemnizaciones.
APAG había pedido un incremento de estos baremos justificado por la importante subida del precio de mercado de la carne. En concreto para un ternero pastero (el que registra mayor número de ataques de lobo) el precio medio de venta roza los 1000 euros, mientras la indemnización se ha mantenido en los 740 euros por animal. Y para un ternero de cebo el precio por kilo de canal ronda los 6,2 euros; con lo cual una canal media de 270 kilos da un valor de 1.674 euros; en este caso la indemnización por muerte está fijada en 1.040 euros/animal.
Par el ovino y caprino de carne la indemnización se mantiene en 100 euros los corderos y 125 euros la recía cuando el precio de mercado hoy día con los kilos correspondientes a cada edad está por encima de llos 150€ animal más IVA y 200 €/animal, respectivamente. ( a estos valores se le debería aumentar los dos partos que tarda la oveja/cabra en parir y el pago acoplado de dos años).
Por otra parte, la orden de ayudas sigue sin valorar -y por tanto sin indemnizar- los daños económicos colaterales a los ataques, tales como animales desaparecidos que son atacados en el monte y que el ganadero no encuentra debido a la complicada orografía, los abortos, los gastos en fármacos y veterinarios para animales heridos, etc.
Tampoco se valora el daño moral, que hace referencia al impacto o sufrimiento psicológico de la persona. Un daño que los ganaderos soportan cada vez que hay un ataque y ven sufrir a sus animales, y se agrava por la repetición de esa situación angustiosa.
APAG reprocha a los responsables regionales de Agricultura y Ganadería la falta de empatía y de sensibilidad con los ganaderos y se pregunta en qué se emplean los fondos que el Gobierno regional recibe del Ministerio de Transición Ecológica para la llamada “Estrategia de Conservación y Gestión del lobo y su convivencia con las actividades del medio rural”. Estos fondos se fijaron en 188.325 euros/año en 2022 (año en que se aprobó la Estrategia), mientras las indemnizaciones pagadas por la Consejería de Agricultura en cinco años (entre 2016 y 2020) no llegan a 155.000 euros y 70.858 euros para medidas preventivas, en el mismo período(*).
La entrada del lobo en el LESPRE (Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial) en 2021, ha incrementado su presencia en la Sierra Norte de Guadalajara y también los ataques al ganado. 2024 ha sido un año difícil para los ganaderos de esta comarca, con una gran cantidad de bajas en sus explotaciones. El desánimo y la hartura están haciendo mella y se dejaron notar en la pasada Feria de Ganado de Cantalojas, en la que los ganaderos sorprendieron con una cencerrada al delegado provincial de Agricultura.
APAG continuará reivindicando indemnizaciones justas y en tiempo real; que se cubra el lucro cesante y que se habilite una prima adicional para los ganaderos por servicios ambientales y ecosistémicos, o una prima por cabeza en apoyo a la ganadería en zona lobera, por pérdida de rentabilidad