La Plaza de Toros de La Coqueta acogió, en la tarde de ayer, 11 de septiembre, una semifinal del prestigioso certamen ‘Guadalajara Busca Torero’, del que ya han salido figuras del toreo, en el día que se cumplía el trigésimo octavo aniversario de su inauguración, en 1986 por el maestro rejoneador Manuel Vidrié, en un festejo que hubo de ser suspendido al segundo toro, por el agua que caía sobre La Alcarria.
Con cuatro erales de la ganadería francesa ‘Camino de Santiago’, de los Hermanos Tardieu, torearon, mano a mano, Dennis Martín, alumno de la Escuela Taurina de Almería, y el chaval ecuatoriano, del CITAR, José Tomás, quien, por razones obvias, se anuncia como Arias Samper.
Presidió la novillada el alcalde de Almonacid de Zorita, José Miguel López, asesorado por el aficionado almorcileño Pedro Antonio Cañadillas.
La tarde se convirtió en un voluntarioso mano a mano, entre ambos novilleros. En esta ocasión, triunfó el menos toreado, Arias Samper, con tres orejas, una a su primero, y dos al que cerraba la novillada, si bien el andaluz dejó muestra de sus ganas y clase, aunque sólo cortara un oreja.
Dando cumplimiento a la tradición almonacileña, la charanga El Puntillo de Mondéjar, abría plaza musicalmente. A continuación, daban la vuelta al ruedo, en calesa, reina, caballero y damas de honor de las fiestas de Almonacid en 2024, ante una Coqueta que presentaba tres cuartos de entrada, con los tendidos de sombra llenos, puesto que ayer, a diferencia de 1986, apretaba el calor, con cerca de treinta grados a las seis de la tarde.
El primero en probar suerte fue Dennis Martín. Arias Samper se lució con un vistoso quite al capote por zapopinas, lance creado por el diestro mejicano, Miguel Ángel Martínez «el Zapopan». Su eral fue noble, aunque flojo. Pero el novillero estuvo decidido con él. Intentó muchas cosas y mantuvo una excelente colocación, sobre todo, cogiendo la altura que necesitaba su enemigo con la mano izquierda. “El novillo tenía poca fuerza y no humillaba al final del muletazo. Por el derecho había que tocarle, porque venía recto. Me he sentido a gusto: con el capote, en banderillas y con la muleta. Mi intención ha sido, en todo momento, darlo todo y llegarle al público. Lástima que no me hayan dado la segunda oreja”, lamentaba el chaval, que quiere ser torero porque “es lo que he vivido desde chico”. Enamorado de esa vida está dispuesto a seguir este camino, lleno de espinas, “aunque exponga la vida cada tarde, sobre todo por los valores que me aporta esta profesión”. El almeriense se mostraba encantado de participar en el certamen arriacense. “Aun toreando en pueblos pequeños, nos da la oportunidad expresarnos delante de un toro”, terminaba. Mató a la primera, con una entera, algo desprendida, pero efectiva, y después de la fuerte petición del público, se llevó una oreja. Insistieron los almorcileños, pero no llegó la segunda.
Su segundo novillo, encastado, tercero de la tarde, no se lo puso fácil, aunque cuando se quedó solo con él, fue obediente, después de un disperso tercio de banderillas. “Ha tenido complicaciones, por su mansedumbre”, decía Dennis. Sin embargo, el chaval se empeñó en mostrar la actitud de un torero que quiere dominar a un enemigo difícil. “El eral ha respondido a ese dominio del novillero que quiere ser torero. Por mi parte, he querido mostrar que tengo variedad y repertorio, y que no hace falta un novillo extraordinario para formar un lío. Cualquier toro sirve, cuando hay un torero dispuesto a hacerle su faena”, declaraba el novillero en Almonacid. Dennis se fue contento de la villa almorcileña. “Es una afición buena, que sabe valorar el toreo de verdad. Ha habido una pequeña incertidumbre, porque el novillo ha tardado en morir, por su bravura. Esa tardanza ha hecho parecer que no estaba bien matado y ha enfriado la faena. Todo sirve para aprender. Espero que se me haya visto como un novillero que ha dejado buenas sensaciones en la plaza”, terminaba.
A Arias Samper le tocó, en su primera faena, un eral noble, con cierta clase, pero sin demasiada fuerza, ante el que se mostró siempre decidido, recibiéndolo a puerta gayola. A pesar de su bisoñez, quiso mostrar repertorio, con el capote y con las banderillas, colocando, incluso, un par de espaldas. Un pinchazo y una estocada algo delantera, le quitaron la segunda oreja. “He disfrutado mucho, el novillo me ha dejado estar, ha tenido muy buen ritmo y mucha clase por el lado derecho. Por el lado izquierdo, me faltó entenderlo y desplazarlo mejor”, reconocía con honestidad. El novillero le dedicó el toro a Lucía Cañadillas, la hija del asesor taurino de Almonacid, “gran amiga del CITAR”, admitía. Para este ecuatoriano de 21 años, ser torero, es la profesión más grande que hay. “Hacer algo porque uno lo siente y lo quiere, no tiene límites”, afirmaba.
Con su segundo eral, Arias Samper rompió. Fue un novillo encastado, con todas las dificultades que implica. También lo recibió a puerta gayola, y se movió con él, unas veces con más acierto que otras. Los almorcileños supieron captar las ganas que traía. Al terminar su actuación, una sonrisa de oreja a oreja mostraba su ilusión por haber salido a hombros de La Coqueta. “Muy contento de haber triunfado en Almonacid, que realmente nos acoge, a mi y a la escuela del CITAR, muy cálidamente. Me costó disfrutar del novillo. Echaba la cara arriba y no humillaba. Por el lado izquierdo me tuve que aplicar para limpiar los muletazos. Me faltó entenderlo más. Por el derecho, me sentí más a gusto. Con el capote lo pude cuajar con las verónicas y realmente me sentí bien con el animal”, terminaba. Mató con una media efectiva, que necesitó de un único descabello. El ecuatoriano conserva la ilusión de estar en la final.
Luis Miguel Encabo, director del lidia del CITAR, valoraba que la novillada fue variada, de comportamiento y de hechuras, pero muy interesante. “Ha valido para ver en qué forma están los chicos. Dennis Martín no ha tenido suerte a la hora de matar su segundo novillo. De lo contrario, hubiera salido a hombros. Es un chaval preparado. Arias Samper, que está menos toreado, ha hecho un derroche de ilusión y de ganas, recibiendo a sus novillos a puerta gayola, con muchos quites, y muy entregado con la muleta. Ha cortado tres orejas, y se nota que está en fase de crecimiento, en la buena dirección”, afirmaba para terminar diciendo que el certamen es un trampolín para los chavales, y también un escaparate taurino para la provincia.
Para Pedro Cañadillas, el mejor novillo fue el tercero, “extraordinario”. A juicio de asesor taurino de Almonacid, “el puntillero le ha quitado las orejas a Dennis Martín, al levantar al toro”. Sobre Arias Samper valoró que estuvo “digno y con compromiso, dando un pasito más en su carrera”.