Fomentar equipos autónomos y eficientes es imperativo en cualquier organización o empresa que quiera funcionar correctamente. El capital humano, hoy, es diferencial, así que organizarlo bien es clave. Veamos cómo conseguirlo…
Estrategias para fomentar equipos autónomos y eficientes en empresas y organizaciones
La organización es un elemento definitorio a la hora de fomentar equipos autónomos y eficientes. Evidentemente, las tecnologías pueden hacer mucho, pero una correcta asignación de recursos es imprescindible. Sin embargo, también es necesario que el personal tenga voluntad de aprender y cambiar. Esto es lo que hay que tener en cuenta:
Definir claramente las responsabilidades del equipo
Una clara delimitación de responsabilidades se consigue a través del organigrama de la empresa. Para ello, debemos tener en cuenta el tipo de organización, el sector de actividad y el tamaño. Existen estas estructuras básicas:
Vertical: común en empresas familiares o de pequeño tamaño. Existe un principio jerárquico bien establecido.
Horizontal: más común en equipos de trabajo o empresas que funcionan por proyectos o departamentos. Existen jerarquías, pero hay varios departamentos con el mismo nivel jerárquico.
Matricial: combina los modelos vertical y horizontal. Es ideal, siempre que se sepa gestionar adecuadamente.
También existen las estructuras de staff, pero en este contexto no son tan importantes porque funcionan como asesores.
Simplificar las herramientas de comunicación es igualmente importante. Por ello, optar por un ERP en la nube mejora notablemente el rendimiento del negocio. También es necesario implementar sistemas de gestión del cambio si se hace necesario pasar de un organigrama vertical a uno horizontal.
Apostar por la automatizaciónEl compromiso con la automatización es otra forma de fomentar equipos autónomos y eficientes. Actualmente, el 15,4% de los españoles teletrabaja, y se espera que este porcentaje aumente.
Las soluciones de automatización que ofrece Radius prestan ayuda en estas situaciones, por ejemplo, a través de la geolocalización de dispositivos. La eficiencia también depende de la coordinación, y estas herramientas ayudan a ello.
Y esto se aplica igualmente a tener un software ERP o dispositivos conectados a Internet (IoT) para evitar problemas.
Evaluación periódica de las desviaciones
Para saber si se está trabajando bien y si se cumplen las métricas clave, es necesario evaluar periódicamente las desviaciones. Un ERP de Recursos Humanos, por ejemplo, es fundamental para determinar en qué medida se están cumpliendo los objetivos.
Es fundamental que los objetivos previamente establecidos sean fijos y medibles. Para lograrlo, necesitamos los KPI adecuados que nos permitan ver las estadísticas de rendimiento individual y del equipo. Luego podemos compararlos para identificar cualquier problema.
Para que estas maniobras sean efectivas, recomendamos que la evaluación periódica se programe con antelación. Esto garantizará comparaciones realistas. Esto es especialmente importante cuando se han introducido cambios organizativos, para validar su progreso.
Prestar atención al ‘feedback’ que se da
Finalmente, se espera que un equipo sea proactivo, por lo que atender el feedback verbal también es importante. Un liderazgo eficaz es aquel que tiene en cuenta lo que se dice y hace preguntas.
Esto es fundamental en cualquier etapa, pero más aún en la gestión del cambio. Es importante recordar que el liderazgo debe fomentar la autonomía y la eficiencia, y eso requiere escuchar lo que se dice. No todo se puede medir con KPIs, y estas percepciones pueden ser tremendamente útiles.
En última instancia, con este feedback, sabemos cómo actuar correctamente e introducir mejoras en el funcionamiento del equipo.

Apostar por la automatización





