Hay un momento en que las ideas dejan de ser aspiraciones para convertirse en compromisos. Y en ese instante, tan sencillo y poderoso, es cuando todo cambia. Porque cuando creemos de verdad en nuestro potencial, es cuando empezamos a crear un futuro a la altura de nuestras capacidades. Y, precisamente es lo que está ocurriendo en el Corredor del Henares.
Durante años, esta franja estratégica de la provincia de Guadalajara ha sido mucho más que un eje logístico o una zona industrial. Ha sido el ejemplo palpable de cómo la cercanía a Madrid, el talento local y el impulso institucional pueden ir de la mano para situarnos en el centro de los grandes debates sobre el desarrollo económico de España.
Y ahora, con más fuerza que nunca, es el momento de redoblar la apuesta.
Contamos con una de las redes de infraestructuras más completas del país: autovías que conectan con los principales corredores nacionales, líneas férreas con vocación intercontinental, y ahora —y esto no es menor— dos puertos secos en Marchamalo y Azuqueca de Henares, que se suman al músculo industrial que representan también otros polos clave como Cabanillas del Campo, Guadalajara capital, Alovera, Torija, Yunquera de Henares, Fontanar, Chiloeches, Quer… Entre todos, conforman una red territorial sólida, preparada para el presente y ambiciosa para el futuro.
Aquí ya no hablamos de proyectos: hablamos de realidades. Hablamos de trenes que ya llegan; de plataformas intermodales que comienzan a operar; de empresas que encuentran en nuestra tierra suelo industrial, conectividad, talento y colaboración. Hablamos de una provincia que cree en sí misma y se está poniendo en pie como un actor protagonista.
No es casualidad. Es consecuencia.
Es la consecuencia de haber creído. De haber trabajado con visión a largo plazo. De haber entendido que, con colaboración institucional, con diálogo con los agentes sociales, con la implicación de los municipios y sus empresas, se puede crear algo duradero, con alma y con cabeza.
Además, en este contexto de inestabilidad global, con nuevas tensiones comerciales y la guerra de aranceles desatada por Estados Unidos, el Corredor del Henares puede y debe ofrecer una propuesta diferencial. Una alternativa sólida en el tablero económico europeo. Podemos ser el nodo logístico de confianza, el centro de producción y distribución de nueva generación. Tenemos el suelo, la conectividad, la mano de obra cualificada, la seguridad jurídica y la necesaria estabilidad política.
Es decir, tenemos todo lo que busca quien quiere apostar por una economía más resiliente, cercana y competitiva.
Porque primero creímos que era posible convertir el Corredor del Henares en un nodo estratégico del sur de Europa. Y porque lo creímos, lo estamos creando. Con decisiones valientes, con proyectos compartidos, con esa mezcla de ambición y prudencia que tanto caracteriza al progreso serio.
La Guadalajara que estamos construyendo desde el PSOE no es una provincia de paso. Es una provincia de llegada, de inversión, de desarrollo y de talento. Es un punto neurálgico donde las mercancías encuentran salida, las empresas encuentran oportunidades y las personas encuentran futuro.
Ahora toca seguir. Toca sumar. Toca convencer. Toca contagiar este entusiasmo que no es humo, si no resultados. Porque cuando se cree, se crea. Y nosotros lo tenemos claro: Creamos, creemos. Y vamos a más.
Opinión de Rafael Esteban, secretario de Organización PSOE Guadalajara
