La Biblioteca Blas de Salcedo de Fuentenovilla, convoca, anualmente, un concurso de marcapáginas. Esta iniciativa, que acumula ya doce ediciones, pretende unir aún más a los vecinos con este servicio municipal, en este caso poniendo en valor, además, la naturaleza y el valor histórico de Fuentenovilla y fomentando la creatividad artística de los fuentenovilleros.
Todas las obras que se presentan son originales de los vecinos y amigos de la villa alcarreña, y deben tener, como telón de fondo, un motivo exclusivo de Fuentenovilla, ya sea una fotografía, una redacción, un mapa, un poema, o bien -por lo que se decanta la mayoría de los participantes- dibujos o pinturas elaboradas con todo tipo de técnicas, desde óleos a carboncillos, acuarelas u otros. “Todos ellos con el objetivo de la difusión de Fuentenovilla”, recalca el bibliotecario, y creador de la idea, José Vicente Monge.
Todos los trabajos pasan a formar parte del fondo de la Biblioteca Municipal, de manera que en varias ediciones ya se han utilizado para promocionar el pueblo en las redes sociales o en la prensa local. Además, la propuesta ganadora de cada año tiene el honor de convertirse en el marcapáginas oficial de la Biblioteca. De él se imprimen cerca de un millar de unidades, que luego se entregan a todos los socios de la Biblioteca, en la correspondencia de la institución, o como regalo en el mercadillo del libro, en el mes de junio.
El concurso de este año ha tenido una excepcional participación, incluida la de niños y niñas del CRA Pimafad de Fuentenovilla y de la Escuela Infantil Mi Pequeño Hogar, además de muchos otros amigos de la Biblioteca, que cuenta con más de 600 socios.
La selección de los cuatro mejores trabajos en el concurso de este año la llevaron a cabo el bibliotecario y la concejala de Cultura, María Murillo. “Este año fueron todas obras pictóricas elaboradas, además, por mujeres, con una calidad muy alta”, explica el bibliotecario. La ganadora final la decidía el pueblo de Fuentenovilla, votando presencialmente, y también a través de las RRSS.
Ha sido Belén Reche, vecina de Fuentenovilla. Apasionada de la pintura, ya se había presentado al concurso en la edición del año pasado, cuando “fui finalista, pero no gané”, señala. Así, este año volvía a hacerlo, igualmente ilusionada, con el objetivo de que quedara constancia de su calidad como artista. Y para ello eligió pintar un rincón perfectamente reconocible de Fuentenovilla, pero al mismo tiempo, original, que pudiera encajar en el necesario formato vertical.
Su trabajo refleja una vista del pueblo desde el camino hacia Escariche, “un lugar con zonas preciosas para pasear”. El motivo elegido por Belén fue la Iglesia, en la distancia. “Mi idea era reflejar el skyline de Fuentenovilla, pero condicionado por el formato vertical”, explica. Su dibujo está hecho con rotulador. Partiendo de una foto, Belén elaboró varios bocetos, definiendo los contornos con un rotulador de punta fina, y coloreando el arte final con resaltadores específicos para bellas artes.
A Belén le hace mucha ilusión que sea un trabajo suyo el que promocione este año la Biblioteca. Pero es que, además, ha donado cuadro original al Ayuntamiento. Naturalmente, se va a colgar en un lugar bien visible, y entre libros. “Es un sitio precioso, bien organizado y que da mucha vida al pueblo. Un lugar que además de favorecer la lectura, también favorece la conversación y el encuentro con personas interesantes”, termina la ganadora.
En segunda posición de las votaciones quedaba el trabajo de una niña de nueve años, Ariana Fieranu. Quiere ser arquitecta y, desde luego, apunta maneras, como se puede ver en la personalísima versión de La Picota, que ha sido reconocida por los fuentenovilleros. “He representado La Picota como la veo en mi mente, con mis ideas”, explicaba en la Biblioteca. Ariana también ha donado su trabajo a los fuentenovilleros. Será un bonito recuerdo para ella cuando, dentro de unos años, pase muchas tardes allí estudiando su carrera universitaria.
Belén y Ariana hicieron entrega de sus obras al Ayuntamiento, representado por el concejal Julio Baeza. “La iniciativa de este concurso de marcapáginas de nuestro bibliotecario, José Vicente Monge, fue recogida por el Ayuntamiento, y cada vez tiene más éxito. A todos los artistas les agradecemos su participación, y especialmente este año a las finalistas, que han donado sus pinturas, además de ser autoras de dos magníficos trabajos”, afirmaba el concejal.