El temporal Filomena ha afectado y seguirá afectando muy seriamente y por muchos días a las especies de fauna. Son tres los factores derivados del mismo que más daño están haciendo en las especies. En primer lugar, el intenso frío. En animales de sangre caliente, como mamíferos y aves, eso implica consumir más energía para mantener su temperatura basal, ya que el diferencial con el ambiente es mayor y la capacidad de aislamiento de pelo y plumas se ve mermada por la nieve sobre los cuerpos. Los animales de sangre fría no están activos ahora, por lo que se verán menos afectados.
En segundo lugar, las gruesas capas de nieve dificultan alcanzar el alimento a los animales herbívoros e insectívoros. Los árboles, los arbustos o el suelo, permanecen ocultos, y es casi imposible el ramoneo o la localización de semillas y de pequeños invertebrados. También los predadores se ven afectados, por la mala visibilidad en estas condiciones meteorológicas, que les dificulta la captura de sus presas habituales.
Por último, las heladas están alargando la duración del episodio de frío, y al endurecerse añaden dificultades a la localización de alimento, al que ya no se puede llegar ni escarbando.
En estas condiciones las especies más afectadas son las de menor tamaño, que si no encuentran buen refugio o se desplazan, mueren por frío e inanición. Entre ellas encontramos a muchas pequeñas aves y mamíferos. A continuación las más afectadas serán los ungulados, como ciervos y corzos, que se irán debilitando progresivamente, hasta sucumbir en los casos más extremos.
La cadena de daños y afecciones a la fauna terminará por dejarse sentir en los predadores, que verán sus presas mermadas. Aunque en algunos casos pudieran alimentarse de carroñas, el balance global sería negativo, especialmente para los especímenes más débiles o con menores habilidades en la búsqueda de alimento.
En las zonas más afectadas del temporal, cuyo epicentro ha sido Castilla-La Mancha, Madrid y las regiones del Sistema Ibérico y del valle del Ebro (sobre todo Aragón, Comunitat Valenciana, Cataluña, Castilla y León, La Rioja y Navarra) los efectos se van a dejar sentir durante semanas, al menos 2 o 3. Aunque sin duda en zonas de sierra y en umbrías la nieve y el hielo cubrirá extensas superficie de terreno tal vez durante un mes o más. Eso es mucho tiempo y, como está descrito en la literatura científica, tendrá consecuencias graves en las poblaciones de las especies afectadas.
Algunas especies encontrarán defensa migrando a zonas más cálidas, caso de una parte de las aves, o hibernando en madrigueras. Pero otras no. Entre estas últimas se encuentran la mayor parte de las especies cinegéticas y un sustancial grupo de especies protegidas.
En estas condiciones añadir factores de presión, como el de la práctica de la caza, agravaría severamente el impacto de Filomena en la fauna. Especialmente si consideramos que los animales, ya debilitados, tienen muchas menos posibilidades de huir del arma de un cazador en terrenos con nieve o hielo.