El alcalde de Jirueque, Juan Antonio Sanz, ha calificado la contestación pública de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) a su queja sobre la multa interpuesta al Ayuntamiento por las actuaciones para limpiar el río “un auténtico despropósito”. Desde el Ayuntamiento no entienden cómo un organismo como la CHT puede “retorcer los hechos y cargar contra un ayuntamiento de un pueblo de 47 habitantes que lo único que hizo fue limpiar el cauce del arroyo y durante los trabajos de limpieza se dañó la tubería y se procedió a cambiarla para evitar contaminación y para salvaguardar la higiene y salud pública”. “Si el ayuntamiento hubiera esperado, entonces sí se podrían haber ocasionado daños mayores, pero la propia Confederación reconoce que no hay daños y que se ha repuesto la zona a su situación anterior”, ha incidido Sanz.

Esto supuso la apertura de un expediente sancionador de 2.600 euros “que para ellos puede parecer una cantidad menor, pero para Jirueque supone el 10% de nuestro presupuesto”, ha recordado el máximo responsable del Consistorio.
Además, el alcalde señala que “no solo es un despropósito la respuesta en sí, sino que más grave aún es que llevemos meses tratando de comunicarnos con alguien de la CHT con quien poder hablar sobre este asunto, enviando escritos sin obtener contestación, y la única contestación que tengamos sea ahora, tras nuestra denuncia pública, a través de una nota de prensa enviada a los medios de comunicación”.
“Esta forma de actuar totalmente soberbia denota una falta de responsabilidad y de sensibilidad tremenda hacia los pequeños ayuntamientos, además de un desconocimiento absoluto del medio rural donde predomina una población mayor y frágil que precisa de unos servicios muy necesarios para su día a día”, ha dicho el alcalde quien se ha referido al apoyo recibido durante estos días por parte de otros alcaldes de la provincia con problemas similares ante este “menosprecio absoluto” que, incide, “no es aislado”.
A este respecto, señala que hay “casos tan inexplicables” como el de otro pequeño pueblo al que la CHT sancionó con 1.200 euros “alegando que durante la limpieza, por parte del ayuntamiento con autorización, sacaron unas piedras del fondo del cauce, y para ello no tenían permiso”. U otro al que la CHT contesta ante la petición de un ayuntamiento para limpiar los cauces que “no es responsabilidad de ellos por ser urbano y que lo haga el ayuntamiento con sus propios medios, pero pidiéndoles autorización”.
No hay personal para limpiar, pero sí para sancionar
A juicio del alcalde de Jirueque, “si la Confederación hiciese su trabajo que es mantener los cauces limpios, el Ayuntamiento no hubiera tenido que hacerlo; es increíble que una organización mastodóntica, con infinidad de recursos, se inhiba de hacer sus obligaciones y las traslade a un pequeño pueblo casi sin recursos de 47 habitantes”, ha lamentado Juan Antonio Sanz, quien ha subrayado que parezca que la Confederación no tiene personal para limpiar los cauces, “pero le sobran inspectores para poner multas”. “¿De qué estamos hablando? ¿De recaudar lo máximo posible a coste del más débil en vez de proteger y mantener las redes hidráulicas?”, se ha preguntado Sanz.
Una muestra de ese “supuesto afán recaudatorio” lo tenemos es que la CHT también “está imponiendo multas de hasta 10.000 euros a los municipios que no depuran aguas residuales y a los que les ha retirado la autorización de vertido, cuando por sentencia del TSJCLM y de la Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección 5ª, del Tribunal Supremo, dictaron sentencias en relación a que no es competencia municipal depurar aguas a los municipios de menos de 2.000 habitantes”, ha informado el alcalde. Sin embargo, “todos los años pasan a cobrar un canon de control de vertidos”, ha apuntado.
“Proponernos una sanción de 2.600 euros pone de manifiesto que la Confederación no conoce el medio en el que tiene competencia, es lo que ocurre cuando se hace desde Madrid sin conocer la realidad de nuestros pueblos», ha añadido.