A partir de las 18:30 horas de ayer, 23 de junio, volvían a sonar las sanjuaneras en Sigüenza. Al tiempo que se iniciaba el paseo de dulzaineros y jurado por toda la ciudad, sonaban las campanas de la Catedral de Sigüenza, como subrayando la fiesta de este día, uno de los más bonitos del año, en la ciudad de Sigüenza.
Desde la Plaza Mayor, los dulzaineros comenzaban su recorrido por las calles de la ciudad, acompañando al jurado que iba a visitar los seis arcos que han participado en la edición de 2024.
Presidido por la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino, el jurado tuvo también representación, además de otros concejales del Ayuntamiento, de las asociaciones de Jubilados y Pensionistas, del Centro de Cultura Popular y Desarrollo de Adultos, de las Amas de Casa Seguntinas, y de ASEDIS, siendo su secretaria Conchi Huelves, concejala de Festejos.
Para la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino, la de los arcos de San Juan es una de las noches más especiales del año en Sigüenza, y más aún en 2024 y su celebración del IX centenario. “Las calles de Sigüenza estaban llenas de color, de niños, de gente, en esos seis arcos, a los que agradezco enormemente su trabajo para mantener viva la llama de San Juan, el olor a cantueso en nuestras calles y el sonido de la dulzaina y del tamboril”, señalaba, haciendo, igualmente público, su agradecimiento a la Rondalla Seguntina y a los Dulzaineros de Sigüenza, “por sentir Sigüenza, de esta manera, tan palpable y compartida, en el IX Centenario”.
La concejala de Festejos, Conchi Huelves, tuvo unas palabras de agradecimiento para todos los participantes en cada uno de los arcos, de recuerdo para los que ya no están, especialmente, en el Arco de Alfarerías, y también para anticipar lo difícil que iba a ser la decisión del jurado, debido al trabajo y entusiasmo de cada barrio.
Participaron seis arcos. El primero, el de la Residencia La Alameda, en la Avenida de Alfonso VI. “Este año le hemos dedicado el arco al IX Centenario, dando el protagonismo del escudo de Sigüenza. Los grupos de trabajo de mayores han cosido banderas de Sigüenza para colgar en los balcones de nuestro edificio, y han hecho las guirnaldas, en los grupos de manualidades”, destacaba Daniel Santos, terapeuta ocupacional, en la que es la fiesta más importante del año para los mayores que viven en ella. Por eso, la llegada de la comitiva hizo tanta ilusión a los presentes, lo mismo que escuchar la primera sanjuanera de la tarde, interpretada por los Dulzaineros de Sigüenza.
El jurado continuó su recorrido festivo por el arco de la Residencia Saturnino López Novoa. Allí, Esperanza Juberías, terapeuta ocupacional de la Residencia, con gran soltura, hizo el silencio en el arco, para dar una cumplida explicación de todos los detalles que tenía el de este año. “Hemos querido participar en el IX Centenario haciendo lo que sabemos: nuestro arco. Por un lado hemos incluido el escudo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, y por otro lado, los elementos más significativos de Sigüenza, como son la Catedral, y El Doncel”, explicaba. La Residencia Saturnino López Novoa se llevó el tercer premio de los Arcos 2024, para regocijo de todos ellos. Y sus mayores, la alegría de escuchar la dulzaina y el tamboril, que algunos acompañaron con bailes. Como cada año, allí estaba María Ranz, natural de Cardeñosa, un pequeño pueblo de la Sierra Norte, bailando con brío la jota y la sanjuanera, como si tuviera veinte años. Tiene ya 92.
El barrio de Alfarerías volvía, después del año 2022, a elaborar un arco. Fernando Álvarez, siguiendo las directrices de sus mayores, fue su constructor. El arco de este año, tenía una gran carga emotiva, puesto que ya no están algunas de las personas clave que siempre se animaron a hacerlo. Por eso, el arco de este año, ha sido “como volver a traerlos a la vida”, aseguraba Fernando. En el centro del arco, y bajo el cuadro de San Juan, había una foto de hace unos años, cuando estas voces del barrio aún vivían.
El barrio del Tinte, contando este año con que la víspera de San Juan era domingo, estaba lleno de vecinos y de alegría. Según llegaban el jurado y los músicos, después de subir de Alfarerías, apetecía la limonada fresquita que ofrecían. Sabía deliciosa. Asun Villarreal contaba que este año, al ser domingo la víspera, han participado 40 personas. Hoy, lo están terminando de celebrar, con el desayuno con chocolate y la merienda.
El Arco de los Herreros estaba lleno de juventud y alegría. Los Dulzaineros de La Pinocha se unieron a los Dulzaineros de Sigüenza que acompañaron el recorrido y, juntos tocaron la más emocionante de cuantas sanjuaneras se escucharon ayer. Fue bailada, con el mismo brío, por las danzantes del barrio. Muchos niños y niñas acompañaron también la celebración, dándole vida, y asegurando con ello su futuro. Elisa Carrasco, portavoz del barrio, explicaba que “este año hemos innovado la estructura, con dos arcos más pequeños dentro del arco grande”. Elisa, forma parte del grupo de baile de la Virgen de la Mayor, “por lo que hoy es nuestro día grande”.
El último arco que visitó el jurado, en la Plaza del Doncel, fue el ganador del segundo premio. “Lo hacemos un grupo de amigos, con nuestras familias. Este año hemos recordado el IX Centenario, por eso tenemos el arco tradicional, el del fondo con su altar y su cuadro de San Juan, y luego, en el centro de la plaza, otro, que simboliza el IX Centenario, con la mitra, y con la efeméride en número romanos”, destacaba.
Los premios se entregaron en la Plaza Mayor de Sigüenza, a partir de las once de la noche.
A partir de las diez y media de la noche, comenzaba la actuación de La Rondalla Seguntina, y de su grupo de baile de la Virgen de la Mayor, y se entregaban también los premios del concurso de rincones floridos. El primer premio fue para Juana Bermejo. El segundo, para Montserrat Gutiérrez , y el tercero para Antonia Fernández.