Los vecinos de la urbanización de Las Castillas, en Torrejón del Rey, se concentraron ayer a las 13 horas frente al Ayuntamiento, de cuya fachada cuelga una pancarta que reza “Agua del Sorbe ya para Las Castillas, señor Page”. Su objetivo no era otro que protestar por la situación precaria del suministro hidráulico que padecen. En la actualidad, la avería de la bomba de uno de los pozos que más caudal extrae y abastece a varios depósitos está causando interrupciones en el suministro, que están siendo paliadas por dos cisternas de Diputación y garrafas de agua. Algo que viene sucediendo desde hace décadas.
“Casos como éste -señala en representación del equipo de Gobierno, presente en el acto, la alcaldesa, Belén Manzano- estarían resueltos si ya hubiera estado conectada la tubería que abastecerá con agua del Sorbe a esta zona residencial, cuyas obras son competencia del Gobierno regional, a través de Aguas Castilla-La Mancha”.
Hasta el 22 de julio permanece abierto el plazo de actas previas, “porque había una expropiación de un terreno y el propietario se negaba, nos informaron en Desarrollo Sostenible”, aporta Manzano, por lo que “se requieren unos plazos legales para poder ejecutarlo”. Todo, en principio, se desarrollará una vez que, a principios de agosto, se hayan hecho las pruebas del sistema de abastecimiento.
“No saben lo que van a tardar, pero lo que queremos es que no haya una nueva demora de varios meses o, quién sabe, si años”, señala la regidora.
Es por todo ello que para la semana que viene el equipo de Gobierno se reunirá con los vecinos al objeto de acordar una fecha para ir a Toledo a protestar. “Vamos a estar en permanente contacto con ellos para que nos cuenten sus inquietudes y trabajar de forma conjunta”, remarca Belén Manzano.
En la actualidad hay en activo un total de 11 pozos. Ello genera más averías de lo habitual en el sistema de suministro, que está sometido a un constante estrés motivado por la escasez de agua, lo que hace que las bombas estén funcionando continuamente las 24 horas del día los 365 días del año.
“Si los depósitos se llenaran con caudal del Sorbe no sucedería esto”, precisa Belén Manzano.
En la urbanización Las Castillas hay empadronadas 3.100 personas, que residen en chalés individuales con jardín, piscinas y riegos, “lo que hace que aumente muchísimo el consumo, sobre todo fines de semana o en verano, cuando el número de vecinos alcanza picos de 9.000, mientras que los pozos están limitados, sacan lo que sacan, ya que hay cada vez hay menos agua en los acuíferos”, concluye Belén Manzano.