La alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, ha presentado el primer libro del cantautor José Antonio Alonso, un poemario que lleva por título “Guadalajara, Aquí junto a la tierra”, editado por el Ayuntamiento de Guadalajara, dentro de la labor editorial que realiza la concejalía de Cultura y Patrimonio Histórico.
“José Antonio Alonso es un trovador popular. El trovador de nuestra ciudad, quien mejor conoce nuestros pueblos, nuestras calles, nuestras tradiciones. A él le debemos gran parte de la pervivencia de nuestras costumbres, nuestras historias, nuestras canciones y nuestras memorias” ha señalado Ana Guarinos, que animaba al público del acto, celebrado en la Sala Tragaluz del Teatro Buero Vallejo, “a asomarse a nuestra tierra castellana, a Guadalajara, de la mano y del verbo de José Antonio Alonso”.
Como el mismo dice:
“Me he pasado la vida,
Hablando de la memoria de los nuestros,
Y ahora, escribo, leo, canto, sueño,
riego mis plantas,
pinto nubes azules,
y, en los parques urbanos,
paseo por las tardes mis recuerdos.”
Tras la semblanza realizada por la alcaldesa de este vecino de Guadalajara, nacido en Robledo de Corpes, que durante más de 17 años dirigió la Escuela de Folklore de la Diputación de Guadalajara, era el propio José Antonio quien aunque se reconocía serrano, y andariego de todos los pueblos de la provincia, confesaba sus apegos a Guadalajara capital y a sus gentes, como su territorio de mayor vecindad, al tiempo que agradecía al Ayuntamiento de Guadalajara la edición del libro y a la alcaldesa de Guadalajara el acompañamiento en la presentación.
Un amanecer en el valle de Valfermoso es la imagen de la portada del poemario que presenta versos del autor que en esta ocasión no son canciones, ni composiciones inmediatas, pues José Antonio Alonso detallaba que algunos versos tienen más de 20 años y que empezó a escribir poemas ya en la adolescencia.
Y si reconocer al José Antonio Alonso poeta era para algunos una sorpresa, aunque no tanto pues sus canciones están impregnadas de lírica, oro regalo fue descubrirle como pintor, dice que, aprendiendo todavía en las escuelas municipales, al ver la sensibilidad de las pinturas que junto a fotografías ilustran este cálido poemario. Son versos y pinceladas con mimo a esos recuerdos del paisaje y del paisanaje, a vivencias, colores y sensaciones y hasta una parva de versos.
Tras la lectura serena de algunos poemas escogidos, con su intrahistoria desvelada por el autor, que recomendó dejar el el resto para la intimidad, José Antonio Alonso con su armónica, junto a Rafael Yela a la guitarra, acabó cantando, pero aquello también era poesía.