El Gobierno de Castilla-La Mancha ha valorado el cultivo de la lavanda “como un elemento que promueve el desarrollo rural sostenible, fija población y crea empleo” y así lo ha corroborado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, en Guadalajara donde ha asistido a la presentación del proyecto ‘La lavanda, esencia de un cambio’, un documental promovido por la Federación de Asociaciones para el Desarrollo Territorial del Tajo-Tajuña (FADETA), y que se elaborará en los próximos meses.
Este documental tendrá como objetivo dar a conocer la repercusión que ha tenido en la provincia de Guadalajara y en la comarca de Brihuega en particular, el cultivo y procesamiento de la lavanda, teniendo en cuenta los aspectos económicos, culturales y sociales. A su presentación, han asistido el delegado de la Junta en Guadalajara, José Luis Escudero; el alcalde de Brihuega, Luis Manuel Viejo Esteban; el director general de Desarrollo Rural, José Juan Fernández Zarco; el presidente RECAMDER, Jesús Ortega; el delegado de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Santos López Tabernero y productores y emprendedores de la comarca entre los que ha estado la empresaria del Hostal Villa de Brihuega, Leticia del Castillo Nieto.
En el marco de este proyecto, el consejero ha puesto en valor cómo el cultivo de lavanda ha contribuido a luchar contra el fenómeno de la despoblación y a potenciar la actividad turística. Y todo ello, ha sido posible gracias al aumento de la superficie y la producción del cultivo, lo que ha facilitado tanto la diversificación de actividades económicas como la generación de una identidad cultural comarcal que está teniendo gran repercusión en los medios de comunicación.
En estos momentos, el cultivo de la lavanda ocupa 2.940 hectáreas en la provincia de Guadalajara y 5.000 en toda Castilla-La Mancha; hay más de 120 productores en 68 municipios, la mayoría de ellos de Guadalajara y el sector da empleo a más de un millar de personas.
Junto a esta localidad, otros municipios de la comarca de La Alcarria dedican buena parte de su territorio al cultivo de las aromáticas, haciendo de Guadalajara una de las áreas con mayor superficie nacional dedicada al mismo, lo que le ha permitido convertirse en uno de los principales productores de lavanda y lavandín del país.
De hecho, la producción de biomasa y aceite de lavandas en la comarca de FADETA tiene un mayor rendimiento que en otras zonas ya que representa prácticamente la mitad de la producción de la provincia y casi un tercio de la región, que, a su vez, es un 60 por ciento de todo el país.
Gestiones contundentes del presidente Page
Al respecto, Julián Martínez Lizán ha recordado las gestiones “contundentes” realizadas en Bruselas este mes de septiembre por el presidente de Castilla-La Mancha para defender los intereses del sector y buscar alianzas a nivel europeo, ante la posibilidad de que se acabara clasificando los aceites esenciales de lavanda y lavandín en la categoría de productos químicos.
“Un trabajo contundente y fiel en la defensa de los intereses de una comarca que aglutina 68 municipios y que representa en la provincia de Guadalajara 3.000 de las 5.000 hectáreas que hay en toda la región. Solo estos números manifestaban la importancia y la necesidad de trabajar concienzudamente como hizo el presidente por salvaguardar los intereses de un producto emblemático en la provincia de Guadalajara como es la lavanda”, ha afirmado el consejero.
Rentabilidad, responsable con el medio ambiente y valor turístico
El responsable regional de Agricultura también ha puesto en valor que este cultivo “muestra una rentabilidad y sostenibilidad mayor que otras alternativas agrícolas disponibles para la zona”, al diversificar la actividad económica y los empleos locales vinculados a la cadena de valor de su producción. Y desde el punto de vista de la sostenibilidad, se trata de un cultivo responsable con el medio ambiente que lo alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en la medida que los medios de recolección y destilado de la lavanda siguen procesos naturales en los que no intervienen agentes químicos, como el vapor de agua.
Desde el punto de vista turístico, Julián Martínez Lizán ha subrayado el atractivo de la lavanda, capaz de atraer a un gran número de visitantes con las repercusiones económicas que tiene tanto en el empleo como en el comercio, la hostelería y otros servicios de los municipios entre los que ha destacado Brihuega, “que han hecho de la lavanda un importante reclamo turístico”, tal como ha puesto señalado el consejero.
Para finalizar, Martínez Lizán ha recordado el importante trabajo que realizan los Grupos de Desarrollo Rural como FADETA que en el periodo LEADER 2014-2022 han contado con 176 millones de euros para la ejecución de unos 4.500 proyectos en la región entre los que está el acondicionamiento de destilería de plantas aromáticas en Brihuega. Unos proyectos “que ayudan a vertebrar el territorio mediante nuevas actividades económicas para mantener el tejido socioeconómico de la región”, ha concluido el consejero.