Los concejales del Partido Popular de Cifuentes han propuesto nombrar a don Félix Herranz Muniesa, quien fuera párroco de la localidad durante más de un cuarto de siglo, Hijo Adoptivo de Cifuentes a título póstumo. Es el reconocimiento que desde el PP quieren que quede a una persona querida y respetada, que tras su reciente fallecimiento ha dejado un profundo vacío entre vecinos y feligreses, pero también un legado imborrable de entrega, cercanía y servicio. Por ello, este miércoles han registrado esta propuesta unida a que el jardín situado junto a la puerta de la iglesia parroquial lleve también su nombre.
Ordenado sacerdote en 1979, don Félix desarrolló su ministerio pastoral en diversas parroquias de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara hasta llegar a Cifuentes en 1997, donde ejerció como párroco y también como arcipreste. Desde entonces, tal y como reflejan desde el PP en su propuesta, se convirtió en mucho más que un sacerdote: fue guía espiritual, consejero, confidente y, sobre todo, un vecino más, profundamente comprometido con el pueblo y sus gentes.
“Durante décadas acompañó a generaciones de cifontinos en los momentos más importantes de sus vidas, nos bautizó, nos dio la comunión, nos confirmó en la fe, bendijo nuestras bodas y nos consoló en el duelo”, manifiestan los concejales del PP, añadiendo que “fue presencia constante, además, en nuestras alegrías y en nuestras penas, siempre con una palabra amable, una sonrisa sincera y un corazón entregado a servir”. “Don Félix no solo celebraba misas, celebraba la vida con nosotros; participó activamente en la vida social y cultural de Cifuentes, compartió nuestras tradiciones y formó parte de nuestra historia más reciente”, recuerdan desde el PP manifestando su “deseo unánime de perpetuar su memoria y rendirle el homenaje que merece desde el cariño, respeto y gratitud que le profesan el Ayuntamiento y el conjunto del pueblo cifontino”.
