En la tarde de ayer, día del arranque de las Ferias y Fiestas de Guadalajara, se produjo una situación inaudita, vergonzosa y denunciable en el Ayuntamiento de Guadalajara, donde una sectaria alcaldesa, la sra. Guarinos, echó literalmente del balcón del Ayuntamiento al ex alcalde Alberto Rojo.
En declaraciones ayer mismo a Guadatv Media y según afirma el PSOE, Alberto Rojo lamentaba con tristeza lo sucedido, “hay que evitar los sectarismos, no me parece bien que al que ha sido alcalde de Guadalajara no se le haya permitido entrar en el balcón del Ayuntamiento, lo digo con preocupación desde el punto de vista institucional”.
Rojo ha puesto en valor que “siendo alcalde de Guadalajara, me sentía satisfecho de que ex alcaldes de la ciudad subieran al balcón del Ayuntamiento, así lo fomenté y lo propicié, como he visto hoy a mi amigo José María Bris, al que sí se le ha permitido entrar y a mí no. Siempre trabajamos porque nuestra ciudad fuera libre de sectarismos, y desde luego, lo vivido ayer no es el camino”.
Se da la circunstancia de que es tradición que los ex alcaldes de la ciudad, y Alberto Rojo lo es, disfruten del chupinazo y pregón de ferias desde el balcón del Ayuntamiento, y en un comportamiento que desde el Grupo Municipal Socialista se considera inaceptable, la sra. alcaldesa únicamente permitió entrar a José María Bris, echando a Alberto Rojo, tal y como él mismo ha indicado.
Desde el Grupo Municipal Socialista se denuncia, además, que en el acto de ayer, la alcaldesa Ana Guarinos tampoco permitió la entrada a ningún otro cargo socialista, echando igualmente a una consejera del Gobierno de Castilla-La Mancha, como es Sara Simón, e invitando, por otro lado, a diputados regionales del Partido Popular y de Vox, en un comportamiento que desde el Grupo Municipal se considera inaceptable.