Érase una vez que se anunció deprisa y corriendo la oferta de las plazas de Tecnologías de la Información del SESCAM, y se descubrió que no parecía ser la consolidación de trabajadores que llevábamos décadas pidiendo…:
– el número de plazas ofertadas no se correspondía con los que estábamos trabajando,
– el extenso temario no tenía nada que ver con nuestro puesto de trabajo,
– ni siquiera nuestro amplio aval de años trabajados contaba completamente en caso de superar una nota de corte de unos exámenes que no tendríamos tiempo de preparar…
En definitiva, descubrimos que cualquier persona podría venir a quitarnos nuestros trabajos, hacerse cargo de nuestros logros…, de nuestros proyectos. Descubrimos que se iba a producir una INJUSTICIA.
Vistieron este despropósito de OPE con el TRAJE de una “Consolidación Prudente”, un vistoso TRAJE de cara a la opinión pública, del color brillante de la oportunidad para opositores y ciudadanos sedientos de creación de empleo…, pero un TRAJE de muy mala calidad, pues estaba fabricado con la tela de los futuros ceses sin indemnización de trabajadores contratados desde hace 15, 20 o incluso más de 30 años.
El SASTRE, ya sabéis quién, incompetente y consciente de su deficiente producto, confiaba aún así en que el traje no se rasgaría, pero el traje ya estaba roto por dentro, porque estos trabajadores, los informáticos del SESCAM, no iban a irse sin luchar entregando sus puestos de trabajo sumisamente. La tela se pudría pues iniciamos nuestras protestas ante lo que veíamos injusto.
Al descarado SASTRE le dio igual, preparó su defensa dictaminando que “desde lejos se veía estupendo”, la opinión pública no podría apreciar los matices y tampoco los sindicatos que tenían puestas las anteojeras que él mismo les había comprado, y en definitiva, afirmando rotundamente que: “no había forma mejor de hacer el traje”.
Y elevó esta afirmación cual ‘dogma de FE’, para que fuera acogida por el resto de directivos de la corte: gerenta, consejero e incluso presidente de la comunidad. A partir de ese momento ya todos podían permitirse llamarnos vagos, irresponsables, e impulsadores de ilegalidades por pedir que tiraran ese traje a la basura para hacer otro que nos hiciera justicia o que se hiciera más adelante con el hilo de una nueva legislación que viene en unos meses.
Señores del SESCAM, ‘de lejos’ su traje engañará a miopes y negligentes, pero ‘de cerca’ su traje, su OPE, se sigue viendo INDECENTE, porque lo es, y nos deja desnudos, al final en algún momento alguien no se tragará este cuento y verá que parar este proceso selectivo es de sentido común, alguien más verá lo obvio: que este SASTRE es en realidad un VERDUGO que quiere exterminar a un colectivo de forma gratuita, y nosotros estamos aquí hoy para denunciarlo, detenerlo, hacernos escuchar, y luchar frente a su postura de ignorarnos.
La administración sigue sin reconocer el error cometido y se niega a ver la oportunidad de repararlo. Llevamos casi dos meses de lucha, algunos compañeros han dejado de remar, otros incluso han empezado a remar hacía atrás y debemos superar que sigan sentados a nuestro lado, es doloroso, son horas amargas en las que cada vez parece más difícil, puede que parezca que nuestra fuerza está decayendo ante la ferocidad de la indiferencia de los políticos, pero compañeros: si ellos aún tienen fuerzas para seguir diciendo que es un éxito que un colectivo con décadas de antigüedad SE VAYA A LA CALLE sin indemnización, que es un éxito PAGAR CON EL DESPIDO a las personas que han construido la informática del SESCAM, que es un éxito IGNORAR las propuestas y fórmulas legales que se presentaron como posibles para resolver nuestra situación, que es un éxito no esperar a una nueva legislación nacional sobre interinos en abuso de temporalidad y PERJUDICARNOS CONSCIENTEMENTE con la sucia moral de un PREVARICADOR… entonces nosotros ESTAMOS OBLIGADOS a seguir proclamando que NO HAY JUSTICIA, a seguir defendiendo nuestros empleos, y seguir unidos en la lucha hasta el final.
La moraleja trata de ser VALIENTES y HONESTOS. El compañero que no está luchando con nosotros se arrepentirá toda su vida… porque cuando consigamos nuestro objetivo se avergonzará de no haber participado en la victoria.
Y colorín colorado…, este cuento, por desgracia, NO se ha acabado.