En la tarde de ayer tenía lugar, en la Iglesia de San Pedro de Sigüenza, un nuevo concierto, sin público, pero retransmitido por la página de Facebook del Ayuntamiento, de la Banda de Música de Sigüenza.
De esta manera, y pese a la pandemia, se mantiene la actividad cultural en Sigüenza, gracias a la implicación de sus asociaciones, y con el apoyo del Ayuntamiento. A lo largo de las últimas semanas, tanto la asociación Bell´Arte Europa como la propia Banda de Música han retomado la actividad de los conciertos, que se difunden por las redes sociales municipales.
Así, en la audición de ayer, la concejala de Cultura, Ana Blasco, anunció que el próximo 20 de noviembre la Banda interpretará su habitual concierto de Navidad, que acompañará al pregón del año 2020, y subrayó que “la cultura está sana, no contagia, al contrario, llena el espíritu. Animo a participar de ella, puesto que es un bien esencial, un derecho que contribuye al bienestar social”.
Ayer, divididos en dos grupos, para cumplir el necesario protocolo antiCOVID19, se atrevieron con un repertorio completamente nuevo, interpretando ocho piezas de música sacra, que han tenido que preparar de manera virtual.
Los inconvenientes de la pandemia, los han suplido con su amor por la música y más horas de dedicación. ”No podemos ensayar de forma presencial, pero trabajamos cuidadosamente, desde casa, compartiendo grabaciones y poniéndolas en común entre todos, en poco tiempo. Pero cuando toda la banda está implicada y responde, no hay ningún inconveniente que no se pueda resolver”, señalaba Elisa Gómez, directora de la Banda.
Un esfuerzo que les reconocía ayer Ana Blasco, concejala de Cultura, en la presentación del concierto. “Desde el Ayuntamiento todo nuestro reconocimiento, es necesario agradecer la labor a todos los miembros de la Banda de Música, especialmente ahora, en tiempo de pandemia, y en especial a su directora, Elisa Gómez. Llevan luchando desde marzo con gran esfuerzo para compartir su sonido y que no se pierda”, señalaba.
En la primera parte del concierto, un segmento de la banda interpretó cinco temas: ‘Cerca de ti, Señor’, con su conocida melodía de Lowell Mason en arreglo de Herrero Canet; el ‘Ave María’ de Caccini, escrita realmente en 1970 por el compositor ruso Vladimir Vavilov que tenía el frecuente hábito de atribuir sus propias composiciones a otros compositores del Renacimiento o del Barroco; ‘Signore delle cime’, una plegaria fúnebre italiana compuesta por Bepi de Marzi a mediados del siglo XX en arreglo de Marcos Gómez Bachiller, director de la Banda de Música de El Casar, ‘Ave verum corpus’, himno eucarístico del siglo XIV a quien Mozart puso música y ‘Song for peace’, de Javier Pérez Garrido, una obertura de comienzo dulce que da paso a una música heroica y triunfal.
Después del necesario intermedio para que el otro segmento de la Banda tomara el relevo del primero, comenzaba la segunda parte del concierto. Los músicos seguntinos interpretaron cuatro piezas más, el ‘Adagio en sol menor’, conocido como Adagio de Albinoni pero realmente compuesta en 1945 por el italiano Remo Giazotto; el décimo movimiento de la cantata 147 de Bach titulado ‘Jesús, alegría de los hombres’; el conocido ‘Largo’ de Haendel perteneciente a su ópera ‘Serse’; y el ‘Preludio de la Missa Katharina’ de Jacob de Haan, compuesta para soprano, coro y banda de música.
Al final del concierto, Elisa Gómez, orgullosa de sus músicos, reconocía que “hemos disfrutado un montón tocando este repertorio completamente nuevo, en un lugar maravilloso, como la Iglesia de San Pedro, que se presta a hacer música de este tipo, con su acústica. No será el último que hagamos desde la catedral”, terminaba.
Mientras tanto, y aún en este año de pandemia, la Banda de Música sigue creciendo, con la colaboración del Ayuntamiento. Cuenta ya con 35 músicos. El aula de música de adultos también aumenta su número de alumnos. En 2020 ya cuenta con dos niveles, después de su puesta en marcha el año pasado. Y cada vez se incorporan más músicos de las nuevas generaciones. Concretamente tres, lo hicieron ayer.
