La ermita de la Virgen de la Carrasca se encuentra en un poblado actualmente abandonado, a seis kilómetros al norte del casco urbano del pueblo de Rillo de Gallo (Guadalajara). Se localiza en una pequeña colina y se llega por el camino de Pardos (Borbollón, Fuente del Cura, Vivero). Actualmente, se encuentra en una situación de derrumbe total.
Por estos motivos, la ermita de la Virgen de la Carrascaen Rillo de Gallo (Guadalajara), acaba de ser incluida en la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra (www.listarojapatrimonio.org) y que recoge más de 800 monumentos españoles que corren el riesgo de desaparecer si no se actúa de inmediato.
El licenciado Francisco Núñez, alrededor de 1590-1606, señaló que “en la ermita de la Carrasca de Rillo o Villacabras (poblado hoy abandonado), en nuestro tiempo hubo un santero llamado Juan Carrasco, que fue un gran santo. Éste era natural de Concha y sirvió a sus padres mientras los tuvo, pero una vez que murieron vendió sus bienes y los dio como limosna a los pobres”.
La antigua imagen de la Virgen de la Carrasca, que todavía se conserva en la actual iglesia, procede de esta ermita. Serrano Belinchón describe su encuentro con esta imagen así: “don Anselmo (el cura párroco) me enseñó la talla primitiva de la virgen, una imagen en muy deficiente estado de conservación, trabajo en madera de finales del siglo XIII quizás, de unos cuarenta centímetros de altura”.
La ermita no goza de ningún grado de protección oficial.