El tristemente famoso exalcalde de Fontanar, Víctor San Vidal Martínez, que salió a la palestra de la opinión pública por los gritos e insultos que profirió a una trabajadora municipal, tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados por los presuntos delitos de falsedad documental, administración desleal, apropiación indebida, prevaricación, fraude y malversación de fondos públicos. El Ministerio Fiscal solicita para él, un total de 10 años de prisión y 13 de inhabilitación para empleo o cargo público.
También serán juzgados la Secretaria Interventora, Alma María Centeno, el jefe de Protección Civil, Mikel Cid Jiménez, su madre, Maria Amelia Jiménez y el director del Centro de Formación Álvaro Valmaseda.
En el juicio tendrán que declarar numerosos vecinos y vecinas de Fontanar así como trabajadores y trabajadoras municipales.
Para que nuestro pueblo avance y mire hacia delante, se necesita que se haga justicia. Sería además un mal ejemplo para los alcaldes y alcaldesas de nuestra provincia, que estas prácticas, presuntamente ilícitas, por las que serán juzgados, quedasen impunes.