El ciclo de conferencias de verano que organiza la Asociación de Amigos del Archivo Histórico Provincial de Guadalajara, en colaboración con el Archivo Municipal de Sigüenza ha llegado en 2020 a su XV edición. En un año doblemente excepcional para el ciclo, en primer lugar por la pandemia, circunstancia que ha obligado a cambiar su emplazamiento habitual en el Centro Cultural El Torreón por el Auditorio de El Pósito, para respetar la distancia de seguridad, y también por las personales de su principal valedora, Amparo Donderis, archivera municipal de Sigüenza, el ciclo se ha reducido a una sola conferencia. La impartió el profesor honorífico de Historia de la Universidad Complutense de Madrid, Manuel Martin Galán.
“En un año difícil, hay que agradecer el esfuerzo de la AAAHPGU y del Archivo Municipal parar mantener el ciclo”, destaca Ana Blasco, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Sigüenza. A ella le correspondió abrir la presente edición. “La cultura nos ha salvado durante el confinamiento, nos ha hecho estar vivos, despiertos. Ahora, nos corresponde a nosotros moverla. Tenemos que ayudarla”, destacó.
Martín Galán, quien también es el presidente de la AAAHPGU, arrojó luz sobre la figura del príncipe Don Carlos, primogénito de Felipe II, en una brillantísima conferencia. El ponente precedió su disertación con su dedicatoria a todos los fallecidos en la pandemia, y sobre todo los mayores, “pertenecientes a una generación que, con mucho esfuerzo y trabajo, llevó sobre sus hombros nuestro desarrollo económico, protagonizó nuestra transformación social y política y ha recibido ahora el golpe más duro con la pandemia, cuando podía disfrutar de una vejez plácida”. Tuvo, el atencino, unas palabras de recuerdo para el general José María Sánchez de Toca, seguntino de adopción, historiador, además de militar, que había participado en una anterior edición con una brillante conferencia sobre la Guerra de la Independencia Española.
Entrado en materia, Manuel Martín Galán recordó que fue Felipe II quien, en un momento determinado, aprisiona a su hijo y lo confina. Seis meses después, el príncipe Don Carlos muere, con tan sólo 23 años. A partir del suceso, se ha generado toda una leyenda negra, trasladada a numerosas manifestaciones artísticas, entre las que destacan el drama ‘Dom Karlos, Infant von Spanien’ de Schiller, que dio origen después a la conocida ópera ‘Don Carlo’ de Verdi.
Martín Galán las citó prácticamente todas, antes de poner el foco sobre lo que hay de cierto en cada una de los mitos sobre el personaje. Según algunas suposiciones, fue Felipe II quien condenó a muerte a su propio hijo por tener relación adúltera con su madrastra, Isabel de Valois, tercera esposa de Felipe II, algo sobre lo que no hay ninguna prueba, según aclaró ayer Martín Galán. “Hubo cariñosa amistad entre ambos, pero se puede afirmar que nada más; entre otras cosas, porque era imposible que pudieran estar juntos ni un momento a solas”, señaló.
Por otra parte, el príncipe ha sido relacionado con la oposición política a su padre, y concretamente con la sublevación de Flandes. Sin embargo, tampoco han aparecido, hasta la fecha, correspondencia o documentos probatorios del hecho.
Por último, Martín Galán también dejó claro ayer que tampoco hay rastro de proceso contra el príncipe, ni de su ejecución, por lo que afirmó que su muerte prematura se debió a las consecuencias de los desórdenes alimenticios practicados por el príncipe durante su encierro, de consecuencias fatales sobre su ya frágil salud.
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