La Red de Calor de Guadalajara, gestionada por Rebi, ha duplicado su capacidad de producción térmica con la incorporación de un nuevo sistema de generación de 14 MW, que se suma a las dos calderas de 7 MW ya existentes. Esta ampliación permite a la central alcanzar una potencia total de 28 MW, reforzando el suministro a los usuarios actuales y permitiendo la conexión de nuevos clientes residenciales, institucionales e industriales, con una proyección de crecimiento que respalda el modelo energético sostenible implantado en la ciudad.
Ubicada en el polígono de El Balconcillo, la central de biomasa constituye una pieza clave para la transición energética en la ciudad. Se trata de una instalación pionera en Castilla-La Mancha que transforma biomasa forestal local —proveniente de montes próximos gestionados de forma sostenible— en energía térmica, sustituyendo el uso de combustibles fósiles como el gas y el gasóleo. Este proceso contribuye a la autonomía energética del entorno urbano y reduce la dependencia de recursos externos.
Desde su puesta en marcha en 2021, la Red de Calor de Guadalajara suministra energía renovable a más de 3.600 viviendas, centros educativos y edificios públicos, entre ellos el IES Brianda de Mendoza, Escuela Oficial de Idiomas, colegio “Las Anejas”, Sagrado Corazón, “Rufino Blanco”, parvulario «Ocejón“, residencia Príncipe Felipe, conservatorio de música, complejo San José/UNED, polideportivo San José, IES Antonio Buero Vallejo, IES Castilla, CIFP Guadalajara (antiguo colegio Alto Rey), Archivo Histórico Provincial, y varios colegios públicos como Alvarfañez de Minaya, Alcarria, El Balconcillo, El Doncel y CEPA Río Sorbe.
El nuevo sistema de generación incorpora una caldera de última tecnología con parrilla móvil autolimpiable, diseñada para optimizar la eficiencia energética en la combustión. Además, se ha conectado un economizador que añade 0,7 MW de potencia adicional. Todo el conjunto cuenta con sistemas de depuración de gases, automatización y control que refuerzan la operatividad y sostenibilidad del proyecto, garantizando un funcionamiento más limpio y seguro a largo plazo.
La infraestructura tiene un fuerte impacto ambiental y socioeconómico, cada año evita la emisión de más de 15.000 toneladas de CO₂, lo que equivale a retirar de la circulación unos 10.000 vehículos. A su vez, el uso de biomasa local genera empleo directo e indirecto en el sector forestal, dinamiza el medio rural y contribuye a la prevención de incendios mediante la limpieza de los montes. También se impulsa el desarrollo de una cadena de valor vinculada a la gestión sostenible de los recursos naturales del entorno.
La elección del polígono de El Balconcillo como emplazamiento estratégico permite una conexión eficaz con la ciudad y potencia el desarrollo industrial de la zona. La presencia de la Red de Calor añade valor al entorno, diversificando su actividad productiva con soluciones sostenibles e innovadoras, y fomentando sinergias entre empresas del área. Esta localización también facilita la logística y el acceso a nuevas áreas urbanas en expansión, abriendo posibilidades para futuras ampliaciones de la red.
Más allá del suministro energético, Rebi mantiene un firme compromiso con Guadalajara, participando en proyectos conjuntos con el ayuntamiento, la Junta de Castilla-La Mancha, asociaciones vecinales y otras entidades locales, promoviendo acciones de sensibilización ambiental y colaboración social. La compañía apuesta por una integración real con el tejido social de la ciudad, desarrollando una infraestructura que no solo aporta energía, sino también valor añadido y futuro.