La Junta de Gobierno de la Diputación de Guadalajara ha aprobado la resolución de las ayudas que se conceden en 2023 con cargo al Fondo de Cooperación y Desarrollo de Municipios (FOCODEM). La convocatoria de este fondo, dirigido a municipios de hasta 1.000 habitantes, pedanías y EATIMs de la provincia para ejecutar inversiones municipales, además de adelantarse varios meses sobre sus plazos habituales, duplicó la dotación económica de este fondo respecto a las anualidades anteriores.
Una vez resuelto el procedimiento de concesión de las subvenciones solicitadas, las inversiones del FOCODEM llegan este año a un total de 412 núcleos de población (283 municipios menores de 1.000 habitantes, EATIMs y entidades locales menores y 129 barrios o pedanías). La Diputación distribuirá entre ellos 4.974.000 €, lo que supone el 96% de la dotación presupuestaria total del FOCODEM 2023, que ascendía a 5.180.000 €.
Estos 412 núcleos de población recibirán este año el doble de subvención que se les concedía en años anteriores, en función de su población y entidad jurídica. Así, los municipios de hasta 100 habitantes y las EATIMs recibirán 14.000 €; los municipios de entre 101 y 250 habitantes reciben hasta 20.000 €; los municipios con población entre 251 y 1.000 habitantes obtienen subvenciones de hasta 24.000 €; y para cada una de las 129 pedanías beneficiarias sus ayuntamientos reciben 4.000 €.
Las subvenciones del FOCODEM se conceden a los ayuntamientos que las solicitan para financiar actuaciones imputables al capítulo VI, de inversiones reales, para mejorar infraestructuras y equipamientos municipales. En la convocatoria de 2023 son subvencionables las actuaciones de inversión que se realicen entre el 1 de enero y el 15 de septiembre de este año.
El FOCODEM es una línea de subvenciones para inversiones municipales, que la Diputación puso en marcha, con carácter anual, en esta legislatura, convocándose por primera vez en el año 2020. A través de este fondo se proporciona a los ayuntamientos recursos para ejecutar inversiones municipales, dejando en sus manos las decisiones y la gestión sobre las actuaciones que se consideran prioritarias para cada localidad.
Con este procedimiento se consiguen varios objetivos: aumentar la autonomía municipal, agilizar la ejecución de obras en los pueblos durante cada ejercicio presupuestario, mejorar infraestructuras y servicios municipales y dinamizar las economías locales con la ejecución de estas pequeñas inversiones.
