La Asociación de Municipios Ribereños vuelve a denunciar las intenciones de la formación de Pablo Casado, que ha presentado una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado para tumbar el cambio de normas de explotación del Trasvase Tajo – Segura. Los Ribereños piden al Partido Popular regional que defienda los acuerdos alcanzados en la mesa del agua y el compromiso firmado por sus veintidós alcaldes hace seis meses
Una vez más, las sonrisas y las buenas palabras por el día se convierten en puñaladas y traiciones por la noche. El juego de tronos del agua vuelve a retratar a Pablo Casado y a Paco Núñez, que sigue sin alzar la voz frente a las artimañas del murciano Teodoro García Egea al frente de su partido. El Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados vuelve a plantear, esta vez mediante una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado, que se dejen sin efecto los cambios introducidos por el Real Decreto 638/2021.
Vuelve a la palestra la figura del “buen alcarreño, que no molesta en Madrid”, que denunciaban los ribereños en octubre. Así, Borja Castro, vicepresidente de la Asociación, expresaba su malestar ante el silencio imperante. “Queremos que defiendan nuestros intereses, como firmamos hace seis meses todos los alcaldes, contra el Trasvase que nos asfixia desde hace cuarenta años”.
Castro, que recuerda que todavía no han sido recibidos por el nuevo presidente del Partido Popular en Guadalajara, Lucas Castillo, espera que este “levante por fin la voz y se enfrente si hace falta a sus jefes en Madrid, para defender los intereses de nuestra tierra frente a los cálculos partidistas de García Egea”.
“El manifiesto que firmamos es el contrato que nos dimos para luchar con todas nuestras fuerzas frente al Trasvase, dejando a un margen los intereses políticos que nos puedan separar”, sentencia. “Defender la vuelta atrás de la modificación de las reglas del Trasvase no es interpretable, es un mensaje directo en contra de nuestros embalses, del Tajo y del Mar Menor”.