Molina de Aragón y la Romería de la Virgen de la Hoz este Domingo de Pentecostés
Es una festividad religiosa, una peregrinación el Domingo de Pentecostés, en la que se venera a la Virgen de la Hoz con la representación de la Loa a la Virgen de la Hoz, un auto sacramental que se celebra el Domingo de Pentecostés. Un pequeño drama religioso-poético que narra milagros o historias de santos. En este caso, se representa la aparición de la Virgen de la Hoz, una advocación vinculada a la protección de agricultores y pastores.
Sergio Ribalda Vicente, rector del Santuario de la Virgen de la Hoz, nos acerca lentamente a visitar la Virgen de la Hoz. Una sensación que, al hacerlo por vez primera, llena de asombro esa entrada del Barranco y las formaciones rocosas de tono rojizo. Al adentrarse por la carretera y seguir el curso del rio Gallo se va dando cuenta que el agua a labrado su paso entre las formidables rocas abriéndose paso entre la naturaleza abrupta del paisaje. Contemplando el «Huso» una roca delgada y puntiaguda, nos acercamos a la ermita de la Virgen, al llegar nos vuelve a sorprender la «Rueca» un roca enorme que se alza enfrente del Santuario y sobre todo nos llama la atención el enclave de la casa de la Hoz en la misma roca debajo de una gran formación de rocas areniscas y conglomeradas que nos hablan del pasado milenario de esta tierra. Accedemos a su plaza y alzamos la vista a una piedra que parece peligrosa porque asoma más que las demás y que los lugareños llaman la «Cobertera».
El peregrino y visitante se quedan sorprendidos de tal belleza, pasan el umbral de la puerta y suben los escalones hasta la puerta de la ermita que nos anuncia la cercanía de la bendita y milagrosa imagen de la Hoz. Al entrar nos sorprende la sobriedad del templo y destaca en su bóveda ojival el retablo en el cual resplandece la Virgen de la Hoz. Muchos son los que solo pasan y ven las piedras y adornos de la ermita, pero otros muchos, los más, oran en silencio, o con el gesto de encender una vela, ponen sus vidas y preocupaciones en las manos de María nuestra madre. Desde el siglo XII María en su Advocación de la Hoz protege y guía a tanta gente que peregrina buscando su amor y consuelo.
Vídeo de Ángel Bermejo. Cadenas y verso del Ángel. Redes Sociales