“Nacho Cardero vuelve a la Guadalajara que le vio nacer así casi 50 años. No me refiero a esta visita puntual para presentar su libro, sino a ese regreso a Ítaca que ha supuesto el propio libro en sí, donde Cardero se pone las sandalias de Ulises y en esa catarsis de analizar todas las columnas que se nos han caído, en el dolor de la pérdida, también en lo personal, regresa a la patria de la Infancia, y nos comparte una reflexión serena, a corazón abierto, armada en un buen libro. Estas en tu casa y esta vez se va a cumplir lo de ser profeta en tu tierra”.
Con estas palabras ha recibido la alcaldesa de Guadalajara Ana Guarinos al periodista y director del Confidencial, Nacho Cardero, que esta tarde presentaba su libro, ‘Aquello que dábamos por bueno’, en la Sala Tragaluz del Teatro Buero Vallejo, repleta de familiares y amigos y acompañado por el periodista y también compañero Rubén Amón, que ha conducido el acto a modo de entrevista informal con el autor.
Nacho Cardero ha reconocido que este libro, que “es la historia de una gran duda”, es también un pequeño homenaje a Guadalajara y a sus gentes, “que han contribuido a hacerla como lo que es», con referencia a su abuelo, periodista en la Nueva Alcarria. «Es el principio, el origen, pero también el final, porque todo el mundo tiene un punto de referencia y para mí, ese es Guadalajara», ha remarcado.
La pérdida de su padre en plena pandemia y el nacimiento de su hija son los detonantes de este libro, que dice, no se puede encasillar con etiquetas de género, “porque son destellos, sensaciones en las que me hacía preguntas que no sabía responder y las fui respondiendo mientras escribía el libro”.
Amón le interpelaba a Cardero sobre el escepticismo y la resignación que destila buena parte del libro, pero Cardero confesaba que, aunque hay una parte de duelo, por todo lo perdido, “incluidos los valores porque la verdad ha muerto”, y esto genera mucha incertidumbre, también hay un proceso de adaptación y un optimismo a largo plazo, convencido de que vendrán “tiempos nuevos y mejores”.
Cardero ha reivindicado además el papel del periodismo crítico “para salvar una democracia que también está en peligro”.
“De alguna manera, este libro es el grito de una generación que es la mía, que creía que su modo de vida estaba sustentado por columnas fuertes y estas se han derrumbado. Son relatos personales, pero también colectivos” ha destacado el autor.