BASF y Ørsted han cerrado un acuerdo de compraventa corporativo de energía (CPPA, por sus siglas en inglés) de precio fijo a 25 años, en virtud del cual BASF explotará la generación de 186 megavatios del parque eólico offshore Borkum Riffgrund 3 que Ørsted ha planificado en aguas alemanas del Mar del Norte.
El parque eólico offshore tendrá una capacidad total instalada de 900 megavatios y entrará en pleno funcionamiento comercial el año 2025. Ørsted ha recibido recientemente la aprobación para el plan por parte de la Agencia Federal Marítima e Hidrográfica de Alemania (BSH).
Con este CPPA como primer paso tangible, ambas compañías avanzarán en sus intereses conjuntos en el futuro para apoyar la reducción de emisiones de la industria química. El acuerdo de compraventa de energía ayudará a cubrir las mayores necesidades de electricidad de las tecnologías de bajas emisiones de BASF, y supone un paso adelante en la ambición de BASF de ser una compañía neutra en carbono para 2050.
Dado que el acuerdo tendrá vigencia durante 25 años, es el CPPA más prolongado para energía eólica offshore jamás anunciado, y un importante paso para que Ørsted tome la decisión final de inversión en Borkum Riffgrund 3, que se espera para finales de 2021.
Borkum Riffgrund 3 fue el primer parque eólico offshore a gran escala del mundo de asignación directa. Esto fue posible gracias a varios factores de reducción de costes, incluida la instalación de tecnología de turbina eólica de próxima generación, a las muy favorables condiciones del lugar de instalación y a las elevadas intensidades del viento, así como a los acuerdos de compraventa de energía previstos con socios industriales como BASF, que permitirán garantizar los ingresos.
«Este acuerdo de suministro con Ørsted es otro paso importante para garantizar más energías renovables para BASF», explica el Dr. Martin Brudermüller, presidente de la Junta Directiva de BASF. «BASF desea reducir sus emisiones de CO2 un 25 % para 2030 en comparación con 2018. Para lograr este objetivo tan ambicioso, tendremos que sustituir grandes cantidades de energía de origen fósil con energía renovable en los próximos años. Ørsted puede proporcionar las cantidades adicionales requeridas mediante la construcción de nuevos parques eólicos que apoyen nuestra transformación energética».
Mads Nipper, director general de Ørsted, destaca: «En la lucha conjunta contra el cambio climático, son los socios como BASF los que marcan la diferencia. El sector químico tiene por delante un camino de descarbonización repleto de desafíos, pero será también uno de los sectores más determinantes. Por este motivo, países como Alemania deben responder a la enorme demanda de electricidad renovable poniendo más espacio marítimo a disposición de proyectos eólicos offshore de forma urgente y aumentando su ambición para desplegar fuentes de energía renovable de gran escala como la energía eólica offshore. La eólica offshore en el Mar del Norte y en el Mar Báltico representa una fuente abundante de energía verde que puede ser todavía más relevante mediante políticas más claras y ambiciosas. Con nuestra visión de un mundo que funciona por completo con energía verde, buscamos acelerar aún más la generación de energía renovable y apoyar a socios como BASF para hacer realidad sus ambiciones climáticas».
«Ørsted y BASF comparten una visión de que las tecnologías innovadoras y de emisiones cero como los parques eólicos offshore a gran escala pueden desempeñar un papel importante en la reducción de emisiones dentro del sector químico», aseguran ambos directivos, Brudermüller y Nipper.
BASF trabaja en la ampliación de las tecnologías de bajas emisiones a dimensiones industriales. Con este objetivo, más allá de 2030, BASF espera implementar tecnologías como métodos libres de CO2 para la producción de hidrógeno y de calentamiento eléctrico para el craqueo por vapor, lo cual aumentará de forma significativa la demanda de energía renovable de BASF.
Ørsted también persigue objetivos ambiciosos de descarbonización. Hace más de diez años, la compañía comenzó su propia transformación. Pasó de ser una de las compañías que más carbón consumían a ser la compañía energéticamente más sostenible del mundo. Ørsted tiene el objetivo y el plan de ser neutra en carbono en su generación energética para 2025 y de alcanzar la descarbonización completa de la cadena de valor para 2040 como la primera energética del mundo con planes científicamente validados. Para 2030, Ørsted espera haber instalado una capacidad energética renovable de 50 gigavatios. De estos, 30 gigavatios serán energía eólica offshore.