La mañana del sábado 13 de abril la Campiña Alta se volvió a unir para caminar. En esta ocasión lo hacían por una causa solidaria convocados por la Asociación Caminando, el movimiento “Campiñeando” y la Residencia de Mayores “Campiña de Viñuelas”.
El nombre de la actividad, “Caminando por la Campiña por Caminando”, dejaba bien claras sus intenciones. Reunir a todos aquellos que estuvieran dispuestos a caminar por los senderos de la Campiña para poner en valor la comarca, mostrándola como una tierra de oportunidades, acogida y encuentro, dando visibilidad al medio rural, a sus pueblos y a sus gentes, y todo ello en beneficio de la Asociación “Caminando” y su programa de “Respiro Familiar”, para el que se recaudaron un total de 5.000 euros.
Los más atrevidos se congregaron a las 8 de la mañana en la Plaza Mayor de Marchamalo para comenzar a recorrer los 25 km. que separan esta localidad y la de Viñuelas. Allí recogieron su dorsal los casi 100 senderistas que eligieron este punto de partida y obtuvieron el primer sello que certificaba su aportación kilométrica a la causa.
La excelente temperatura de la mañana y el frescor de las piernas permitieron disfrutar de este tramo del Camino Mendocino plagado de jaras, encinas en flor y algún campo de colzas en su apogeo floral.
En Usanos, donde todos los participantes pudieron recoger unas piezas de fruta por cortesía de su Excmo. Ayuntamiento, esperaban otros 75 caminantes que se unían a los que habían partido de Marchamalo para conformar un grupo muy numeroso que dirigiría sus pasos hasta Fuentelahiguera de Albatages. Este fue quizás el tramo más exigente, tanto por su kilometraje como por su orografía. A cambio, los que lo realizaron disfrutaron de unas excelentes panorámicas: alfombras de cantueso en flor y un buen número de campos de colza con su tan llamativo amarillo contrastando con el verdor de los trigales.
Para recorrer los 5 km finales entre Fuentelahiguera y Viñuelas acudieron puntuales a la cita más de 130 senderistas, lo que permitió que partieran, ya con bastante calor, 300 participantes entre los que se encontraba la delegada de Bienestar Social, Carmen Gil, que no quiso perder la oportunidad de apoyar esta maravillosa iniciativa solidaria.
En Viñuelas, desde el Paseo del Prado, se podía divisar con claridad y asombro la interminable hilera multicolor de senderistas. A este punto acudirían para recorrer los últimos metros, en esta ocasión accesibles, buena parte de los residentes de la Residencia de Mayores “Campiña de Viñuelas” así como familias pertenecientes a la Asociación “Caminando”.
En total, más de 450 personas que con sus pasos colaboraron con esta bonita causa acumulando un global de 4.548 km que podrían haberles llevado desde Viñuelas hasta Damasco o Helsinki.
Pero la jornada festiva no concluiría ahí. Todavía faltaba un vermú solidario, una comida popular solidaria servida por Catering Los Balandros y un concierto de Javier Matía y Alberto Ballesteros, que, con su participación, ponían su granito de arena, al igual que habían hecho las empresas colaboradoras en el evento que aportaron un euro por cada kilómetro recorrido.
En resumen, un maravilloso día de primavera que sirvió para reivindicar la igualdad y para dar visibilidad a las personas con diversidad funcional y a sus familias, así como a una comarca que merece que se le preste más atención y cuyas gentes demostraron que saben implicarse y apoyar propuestas solidarias.