Se trata de una medida que combina lo ornamental con la búsqueda de más seguridad para el tránsito peatonal
El Ayuntamiento de Cabanillas del Campo ha acometido en los últimos días unos trabajos de ajardinamiento en una amplia franja de tierra que separaba el acerado peatonal del carril-bici que discurre en línea recta por la calle Carretera de Marchamalo, a la altura del Parque Elena de la Cruz.
Para ello se han plantado cientos de arbustos, aún en fase de desarrollo, pero que en la medida que crezcan se busca que formen un gran seto, a modo de “muro verde” que separe a peatones de ciclistas.
Se trata de una medida, por un lado, ornamental, para decorar la estancia, pero sobre todo que busca incrementar la seguridad para los viandantes. Así, está pensada para que el tráfico rodado de bicicletas se canalice mejor por su lugar específico de tránsito, sin invadir la acera, y también se busca proteger a niños y niñas, porque se había detectado que, en ocasiones, los “peques” tendían a entrar al parque corriendo desde la acera, cruzando el carril bici sin mirar.
En cuanto a las especies plantadas, se trata de «elaeagnus ebbingei» (un vigoroso arbusto no espinoso ideal para setos y medianas) combinadas con «rosmarinus oficinalis prostatus», plantas de romero rastrero.