El lavadero de Setiles ha cambiado de aspecto en apenas cuatro días. Es lo que ha tardado el equipo de artistas compuesto por Andrea, Laura y Lucas, encargado de realizar el primer mural de esta población guadalajareña. La iniciativa se enmarca en el objetivo del Ayuntamiento de Setiles de abrir el pueblo a iniciativas artísticas y culturales propuestas por los vecinos de la localidad.
“Nos parecía buena idea intervenir espacios públicos con murales artísticos y hemos decidido comenzar por el lavadero”, explica Antonio Trillo Reyes, alcalde de la localidad. “Habíamos valorado también una pared con gran superficie en el actual consistorio, pero entonces hablamos de un espacio con un horario concreto, que no se podría visitar en fin de semana y era un pequeño inconveniente”, explica Toni, por lo que señala que el lavadero era un lugar idóneo: “está al aire libre, lo puede ver cualquier vecino siempre que quiera y está en una zona de paso, de manera que lo vean también visitantes que lleguen o salgan de Setiles por esa zona”. Para ello ha habido que pintarlo. “El lavadero tiene un mantenimiento habitual en el que se vigila la aparición de goteras, se limpian los pilones, etc, y este año se ha acondicionado especialmente quitando los posibles desperfectos para dejar la superficie lo más limpia posible”.
Jóvenes con inquietudes artísticas en zonas rurales
Durante cuatro días, en largas jornadas, el equipo ha trabajado en un diseño que comenzó a gestarse hace más de tres meses. Andrea Rielves Merenciano ha sido la encargada de editar y maquetar el proyecto y se ha encargado de la producción de este. La joven participa en varios proyectos como los colectivos de arte y música Shutup Gallery y Fxck the record. Laura Lantero Aguirre, conocida artísticamente como Zurdie, lleva más de quince años en la escena del grafiti y arte urbano en Madrid y actualmente reside en Irlanda, donde trabaja principalmente de muralista. Lucas Gallego Sánchez estudia Bellas Artes y es ayudante del célebre artista madrileño Antonio Ballester, además realiza murales desde hace siete años, tareas que compagina con su actividad como tatuador. Hace seis meses montaron un colectivo de arte urbano con el que quieren presentar proyectos artísticos a poblaciones de zonas rurales. “Nuestro objetivo es acercar el arte urbano a estas comunidades para que ambas partes nos nutramos del intercambio cultural que supone, y confiamos en que de algún modo ayude a combatir los efectos de la despoblación en la España vaciada”. Setiles ha sido su primera oportunidad de trabajar juntos y poner en marcha su proyecto común.
En esta intervención en Setiles explican que seleccionaron “elementos emblemáticos, como los pairones, la ermita de la Soledad, la laguna y el campanario de la casa consistorial, reinterpretándolos y situándolos en un marco estético contemporáneo”, todo ello con el objetivo de “acercar la tradición y la historia de Setiles a los nuevos lenguajes y códigos visuales, creando un vínculo entre lo antiguo y lo moderno”.
Antonio Trillo señala que “se ha dejado libertad a los artistas a la hora de elegir el diseño” y explica que “quizá para algunos setileños es más emblemática la iglesia que la ermita de la Soledad, o que la torre del antiguo ayuntamiento, pero ellos han dado valor también a la estética y han elegido los elementos que han considerado más oportunos”. Además de estos lugares fácilmente reconocibles, el equipo ha plasmado también en la pared frontal del lavadero los paisajes de trigo, cebada y los característicos girasoles de la zona, “de manera que en conjunto recoge muy bien la arquitectura y el espíritu agrícola de nuestro pueblo”.
Ha sido el primer mural, pero es muy probable que no sea el único. El alcalde explica que en los últimos tiempos el pueblo ha acogido obras de teatro y ha celebrado la prueba ciclista Setiles Bike Race. “Todas las iniciativas deportivas o artístico-culturales que se propongan, si se pueden realizar por temas presupuestarios, van a contar siempre con el apoyo del Ayuntamiento”, asegura.