El rockero de la Alameda de Osuna brilló con su banda, en una actuación de más de hora y media que casi llenó la Casa de la Cultura
La Casa de la Cultura de Cabanillas del Campo rozó el lleno en la que fue la última cita del ciclo de “Noches Acústicas” de este 2024, celebrada en la tarde-noche del viernes 29 de junio. El extraordinario rockero de la Alameda de Osuna Rubén Pozo Prats era el reclamo principal del que sin duda se presentía como el “concierto estrella” del ciclo, y la realidad es que el “bolo” no defraudó a nadie.
Pozo ofreció una actuación memorable; de más de hora y media de duración, en la que se entregó por completo a un público que disfrutó como nunca del repaso que ofreció a multitud de temas de éxito de la larga trayectoria de este barcelonés de nacimiento y madrileño de adopción y espíritu musical. El ex componente de “Pereza” y “Buenas noches, Rose” se presentó en Cabanillas muy bien acompañado, para un concierto no precisamente “acústico”, ya que apostó por el formato eléctrico, con una banda completa de extraordinarios músicos: Alfredo Gil “Pitu” a la guitarra eléctrica; “Menkes” al bajo; “Campi” a la percusión, y la maravillosa voz de Ana Diego a los coros, además del propio Pozo como voz principal, guitarra y armónica.
Fue un concierto redondo, de intensidad creciente, y con mucha química entre escenario y patio de butacas. Se inició con “Vampiro” (el tema que da nombre al último de los cinco discos en solitario de Rubén Pozo), y se cerró con ese auténtico himno del rock español noventero que es “Mi rincón favorito de Madrid”, uno de los hits de los años de “Pereza”. Entre medias desgranaron “Me pareces increíble”, “Pirata”, la bellísima “Llámame brisa”, “Tonto de tanto rock and roll”, “Matar al cartero”, “Rucu rucu”, la maravillosa “Chica de la curva”… y muchas otras, hasta completar más de una quincena de temas, más antiguos y más recientes, y entre los que por supuesto no faltaron “Guitarra española” o “Chavalita”. Incluso, a demanda del público, Pozo cantó en solitario y casi a cappella “Haciendo lo mío”.
Previamente a la actuación de Rubén Pozo fue el turno de los teloneros de la noche, los alcarreños “La Buena Ventura”, un grupo de música fundamentalmente acústica y ecléctica formado en 2022, y que lidera Javier Ramos (voz, guitarra acústica y armónica), acompañado de una bajista (Olga) y un variadísimo percusionista (Charli). Fue una actuación de media hora, con media docena de canciones que comenzaron con un curioso vals, para transitar luego por senderos de rock e incluso el folk castellano, con toques de canción de autor en algunas letras. “La Buena Ventura” es una formación madura, divertida, de estilo interesante y letras tan llamativas como las de los temas “Franki Manoslargas”, “Hablando con perros” o la cáustica “Los perfectos”.