En un momento de desafío y esperanza, Ivanna Labrador Quintero ha decidido crear una campaña para compartir la lucha de su hermano Fernando contra un Linfoma No Hodgkin de grandes dimensiones, localizado detrás del corazón. Este llamado no es solo un grito de auxilio, sino un testimonio de amor fraternal y determinación en la adversidad.
En su narración, Ivanna enfatiza la gratitud hacia aquellos que se detengan a leer la historia de su familia. «Agradecemos de antemano que se tomen un momento de su tiempo para entrar y poder leer o ver nuestra historia. Cualquier ayuda o apoyo que puedan ofrecer a nuestra familia será eternamente agradecido», expresa.
Cada día, la familia enfrenta desafíos médicos y la inevitable carga económica que conlleva el tratamiento de Fernando. La recaudación de fondos se ha convertido en una tarea esencial. «Cuantas más personas lo vean, más posibilidades tenemos de alcanzar nuestro objetivo», señala Ivanna, invitando a la comunidad a compartir su mensaje con amigos y familiares.
Fernando llegó a España en búsqueda de un mejor futuro. Sin embargo, el 9 de febrero de 2024, su vida y la de su familia cambiaron drásticamente cuando, después de una serie de síntomas como tos constante y dificultad para respirar, fue diagnosticado con una neumonía que reveló la presencia de un cáncer. «Nos dieron la noticia de que padecía de cáncer y que debíamos proceder de inmediato», relata Ivanna, recordando el impacto devastador del diagnóstico.
El tratamiento que se le propuso inicialmente incluía quimioterapia, con planes de realizar un estudio PET-CT para evaluar la respuesta y la posibilidad de seguir con otros tratamientos. Lamentablemente, después de su último ciclo de quimioterapia, Fernando sufrió complicaciones que lo llevaron a la UCI. Sin embargo, su valiente espíritu y la determinación de su familia han iluminado este difícil camino.
A pesar de los obstáculos, los médicos han considerado nuevas alternativas, como el tratamiento de células T CAR-T, que se espera sea una opción más adecuada para su edad y salud. Este procedimiento implica la extracción de células inmunitarias del paciente para modificarlas genéticamente y permitir que combatan el cáncer de manera más efectiva.
«Al empezar el tratamiento, logramos traer a mis padres desde Venezuela para hacer esta situación más llevadera», explica Ivanna, quien ha tenido que enfrentar importantes desafíos laborales. «Tuve un permiso no retribuido en mi empleo, lo que generó más gastos. La incertidumbre financiera añade angustia a nuestra lucha», admite.
Ivanna describe a su hermano como una persona extraordinaria y resiliente: «Es un guerrero, siempre dispuesto a ayudar a los demás y un apasionado chef. A pesar de haber perdido 19 kilogramos, sigue adelante con su fortaleza y optimismo».
A medida que la familia comparte su historia, se acrecienta la esperanza. «El pronóstico va mejorando cada día más y tenemos fe en que, con constancia y la ayuda de todos, lo lograremos», concluye Ivanna.
La historia de Fernando y su familia es un recordatorio del poder de la solidaridad y el amor en tiempos difíciles. A través de su página, Ivanna busca no solo apoyo financiero, sino también la conexión humana que puede marcar la diferencia en la experiencia del cáncer.