Miles de personas se vuelcan con la actuación estrella de estas Fiestas, en una noche que se cerró con la verbena de “La Mundial”
Se esperaba que fuera la actuación estrella de las Fiestas, y todo da a entender que así ocurrirá. Y es que Abraham Mateo, antaño niño prodigio y hoy joven cantante de ritmos latinos, ya mucho más maduro y centrado, abarrotó literalmente la explanada del Ferial de Cabanillas en su actuación de este jueves 18 de julio.
Con apenas cinco minutos de retraso sobre la hora prevista saltaba Mateo al escenario, acompañado del grupo de bailarines y bailarinas entorno al cual gira todo el espectáculo con el que está girando este año en su “Insomnio Tour 2024”. Presenta Mateo un montaje de algo menos de hora y media de duración, vistosísimo en luz, color y efectos especiales. La música es pregrabada, y sobre ella canta el solista gaditano, dando protagonismo a unas cuidadas coreografías en las que él mismo se convierte en un bailarín más de la compañía. Los temas, una veintena, y salvo uno recuperado de su época de adolescente rompedor, en ellos se presenta el Abraham actual, cantante de reguetón y otros ritmos latinos, de melodías acarameladas y bailes sensuales, pero con mucha energía en el escenario. Combinó Mateo grandes éxitos de sus seis primeros discos, con algunos hits de “Insmonio”, su último trabajo, lanzado apenas la pasada primavera.
En cuanto al público, muy mayoritariamente joven, tremendamente joven, y más femenino que masculino. Y para el anecdotario, señalar el hecho de que una docena de jóvenes “acamparon” en el Ferial durante casi 24 horas para poder presenciar el espectáculo en primera fila, desafiando al intenso calor de toda la jornada.
Orquesta La Mundial
Tras la actuación del artista de San Fernando, y sin solución de continuidad, empezó una magnífica verbena con la “La Mundial Orquesta Show”, una formación llegada desde Murcia. Presenta un esquema de orquesta-espectáculo, donde la quincena de chicos y chicas cantantes-bailarines son el centro del show. Se acompañan de ocho o nueve de instrumentistas (destacaba el trío de vientos), para ofrecer un repertorio muy variado, con un repaso a grandes éxitos nacionales e internacionales, desde los años 60 hasta la actualidad, y por espacio de más de tres horas, con constantes cambios de vestuario y trabajadas coreografías.