El presidente de APAG, Juan José Laso, ha explicado-respecto a la presentación de documentación en la Confederación Hidrográfica del Tajo-, que el tema está en manos de nuestros servicios jurídicos, que durante los días pasados nos han requerido datos e informes de daños para poder iniciar la reclamación. Es decir, lo primero que hemos hecho es presentar un requerimiento de información a la Confederación Hidrográfica del Tajo, porque forma parte del procedimiento para poder hacer la reclamación.
«Me sorprenden mucho las declaraciones del señor presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, calificando de éxito cómo han gestionado las inundaciones en Guadalajara, porque tenemos más de 2.000 hectáreas inundadas en Guadalajara». «Ha sido un auténtico desastre porque hay una nefasta gestión de los cauces públicos. No se produce limpieza y están todos los cauces cegados y me sorprende que el señor presidente lo califique como éxito» ha declarado.
Nosotros vamos a continuar con nuestro procedimiento. Llevamos un mes trabajando y cuantificando los daños que se han producido y vamos a intentar que nuestros socios, sean resarcidos por esos daños, asegura el presidente de APAG, quien explica que «tenemos dos funciones con esto que estamos haciendo: primero, una ayuda económica a los agricultores, y segundo, cambiar de una vez por todas esta política de no limpieza y de falta de gestión. Creo que van las dos cosas unidas. Porque pronto volverá a llover y pronto se volverá a inundar.»
«Hace bien poquito, se juntaron aquí en nuestra sede más de 100 ayuntamientos afectados también por la falta de gestión de los cauces. Nosotros no estamos en contra del medio ambiente, no estamos en contra de los bosques de Ribera. Pero los cauces son cauces y tienen que estar mantenidos, tienen que estar gestionados», ha señalado Laso. Llevamos cuatro años pidiendo a la Confederación que limpie, ye sorprende mucho que el presidente vuelva a decir que esos cauces hay que mantenerlos en estas condiciones actuales»
Laso afirma que «no es ya un problema de la maleza; es que los cauces están cegados por cieno y cañas y el agua no circula; llueva mucho o poco, esos cauces se salen y siguen provocando daños. Y ya no solo daños a los agricultores sino también daños a los ayuntamientos, a infraestructuras, caminos rurales., etc.. Entonces, creo que ha llegado el momento de que esa política de gestión sea puesta en entredicho y cambie». El agua cuando no circula, hace un cauce de nuevo y lo hace en suelos privados que están ocupados por cultivos, por plantaciones de espárragos, de almendros, cultivos de trigo, de cebada, etc..
Hace unos meses le hicimos un llamamiento a Confederación para limpiar. Le mandamos los puntos por donde se salen los cauces y las parcelas afectadas y la respuesta fue tremendamente decepcionante. Llevamos ya un historial de más de cuatro años mandando puntos kilométricos donde hay que hacer actuaciones de limpieza y la Confederación no hace nada. Y las actuaciones de limpieza las tienen que hacer ellos, es su labor, es su trabajo; ellos son los que gestionan los cauces.
«Cuando dice que son situaciones puntuales, son 2.000 hectáreas!; yo invito al presidente de la Confederación a que se dé un paseo, por ejemplo por todo el margen del Tajuña, a ver si son «situaciones puntuales y a ver a esos señores que han perdido cientos de hectáreas, quién les ayuda; cuando dice que ha sido un éxito de gestión, me gustaría que pasara por allí y lo viera y cuando dice que comprende a los propietarios, pues lo que tiene que hacer es indemnizarles por esos daños provocados por una nefasta gestión», sentencia.