Este saábado 15 de febrero se celebra el Día Mundial del Cáncer Infantil y el Área Integrada de Guadalajara, dependiente del SESCAM, se ha sumado a las iniciativas planteadas por entidades como la Fundación Aladina y la Asociación de Familias de Niños con Cáncer de Castilla-La Mancha (Afanion).
La delegada provincial de Sanidad, Pilar Cuevas, ha estado presente en la mesa informativa instalada en el Hospital Universitario de Guadalajara junto a la gerente del Área Integrada de Guadalajara, Elena Martín, la responsable de Humanización, Sandra Ropero, representantes de la Dirección y profesionales.
Pilar Cuevas ha agradecido la lucha de las familias, los profesionales y las asociaciones y ha destacado el apoyo y el empeño del Gobierno de Castilla-La Mancha para mejorar el pronóstico y la calidad de vida de los pequeños que sufren cáncer infantil y sus familias.
Este apoyo se plasma, ha señalado, “trabajando para que los tratamientos sean mejores, para tener más tecnología con la incorporación de Medicina Nuclear en todas las provincias y con la contratación de más oncólogos, ya que actualmente hay en la región un 41 por ciento más de oncólogos que hace una década”.
El acto ha contado con la presencia y el testimonio de Cristina y de su madre, Elena, en representación de las familias que sufren el cáncer infantil. Elena ha sido la encargada de leer el manifiesto en apoyo a niños, niñas y adolescentes con cáncer y sus familias incidiendo en la necesidad de dar visibilidad a la enfermedad y simbolizar el homenaje y la lucha. “Cuando enferma un niño o una niña, enferma toda la familia y esta enfermedad no es sólo física sino también emocional, por eso es tan importante saber que todas las personas estáis a nuestro lado de una forma o de otra”, ha señalado.
Asimismo, ha apelado a que la ciudadanía muestre su solidaridad a través de la donación de sangre, “muy necesaria en el día a día de estos niños” y de médula ósea, “un gesto sencillo que puede suponer la esperanza de cura de muchos niños”.
Apoyando sus palabras, la gerente de la GAI de Guadalajara ha aludido a la importancia de la investigación para la mejora del diagnóstico y los tratamientos pero también la implicación de la población a través de la donación ya que “ésta es una causa común”.
Además del Hospital Universitario de Guadalajara, el centro de salud Materno-Infantil de Azuqueca de Henares también se ha sumado a los actos con motivo de este día y sus profesionales han apoyado los retos promovidos por las asociaciones para sensibilizar sobre el cáncer infantil y la lucha frente a la enfermedad.
Por otra parte, el alumnado del colegio concertado Giovanni Antonio Farina, de Azuqueca de Henares, ha elaborado dibujos y mensajes de apoyo y solidaridad que se han expuesto tanto en el Hospital como en el centro materno-infantil azudense.
Gestos de apoyo y homenaje
Fundación Aladina invita a participar en el denominado Pañuelo Challenge, por el que llaman a participar a colegios, hospitales, empresas, administraciones y a la sociedad en general, proponiendo a las personas que se pongan en la cabeza un pañuelo y compartan una imagen en redes sociales con la etiqueta #PañueloChallengeAladina como gesto de solidaridad.
Por su parte, la asociación Afanion propone la acción simbólica y solidaria de la campaña #DoradoPorElCáncer para sensibilizar sobre el cáncer infantil y dar visibilidad a la labor de la asociación. En este sentido, anima a colocarse un tatuaje temporal con el lazo dorado, que representa al cáncer infantil, y compartir una fotografía etiquetando a la asociación en redes sociales como Instagram (@afanionclm), facebook (AFANION) o X (@AFANION_).
Durante la mesa informativa, los participantes han respondido a estas propuestas luciendo pañuelos y tatuajes.
El cáncer infantil constituye la mayor causa de mortalidad entre niños y niñas con edades entre los 5 y los 14 años, y la segunda en jóvenes de entre 15 y 24 años, por detrás de los accidentes. Cada año se diagnostican en España 1.500 nuevos casos de cáncer pediátrico. Afortunadamente, el 80 por ciento de los pacientes sobreviven, si bien muchos de ellos padecen secuelas físicas y emocionales de por vida.
Ante esta realidad, inciden, es esencial la solidaridad de todos para garantizar que los menores con cáncer y sus familias cuenten con el apoyo necesario durante y después de la enfermedad.