La modificación de crédito incluye una amplísima batería de inversiones y suplementos en partidas presupuestarias, y sale adelante sin votos en contra
El Pleno del Ayuntamiento de Cabanillas del Campo ha aprobado una modificación de crédito al Presupuesto de este ejercicio, cuarta del año 2024, por valor de 1’9 millones de euros. La medida ha salido adelante sin oposición (votaron a favor los ediles del Equipo de Gobierno del PSOE, mientras que PP, Vox y Unidas Podemos optaron por la abstención), en una sesión de carácter extraordinario en la que este punto era el único asunto del Orden del Día. El Pleno se celebró en la mañana de este jueves 5 de septiembre, y apenas tuvo media hora de duración.
La incorporación de estos casi 2 millones al Presupuesto 2024 se realiza a través de la utilización de remanentes de tesorería de los que dispone el Ayuntamiento, esto es, ahorro municipal. Unos fondos que, tras esta operación, todavía superarán los 3’5 millones de euros.
Si en otras ocasiones esta herramienta del suplemento de crédito se ha utilizado para grandes proyectos de inversión, esta vez el destino de los fondos está mucho más atomizado, y contempla decenas de proyectos de coste menor, pero muy necesarios. Se trata de asuntos como una obra de infraestructura de cierto calado como es interconectar dos de los depósitos municipales de agua de la localidad, Zalagarda 1 y Zalagarda 2; o mejoras en materia Seguridad, con la compra del mobiliario del futuro Centro Municipal de Seguridad (cuyas obras están a punto de culminar), material y equipamiento para Protección Civil y material variado para la Policía Local (como un dron con cámara térmica, la modernización del equipo de emisoras, o un software nuevo para la realización de atestados).
También se contemplan con esta modificación de crédito varias inversiones en instalaciones deportivas municipales (arreglo de filtraciones en la cubierta del Polideportivo, remodelación de los aseos para el público del campo Ramiro Almendros, compra de un nuevo tapiz de gimnasia rítmica o la creación de una pista deportiva infantil).
Otras inversiones previstas tienen carácter social, como la adquisición de un bucle magnético para la Casa de la Cultura, destinado a personas con problemas de audición, o la creación de un “aula sensorial”. También se contempla la compra de un vehículo adaptado para las Brigadas Municipales, renovación de señales de tráfico muy desgastadas, mejoras en las telecomunicaciones de la zona de los nuevos desarrollos, o la reparación del solado de la Plaza del Pueblo (obras que ya se están ejecutando y se abonarán con esta modificación), entre otras muchas cuestiones.
En el debate del asunto la oposición aseguró compartir el destino de las inversiones, pero justificó su abstención en el hecho de que vuelva a incrementarse el Presupuesto a través de esta herramienta, de modo que el consistorio gastará este año más de lo que ingresa. También critica la oposición que el remanente se haya reducido a 3’5 millones en el último año.
En su turno de réplica, el alcalde insistió en que este tipo de operaciones era algo previsto, y que él mismo lo anunció cuando se aprobaron los Presupuestos, al igual que en los dos años anteriores. Salinas explicó que el Presupuesto debe aprobarse inicialmente ajustando el gasto a los ingresos anuales previstos, y recordó que ya advirtió en su día que aprovecharía la suspensión de las “reglas de gasto” para poder acometer inversiones a través de esta herramienta de suplementos de crédito, algo que a partir de 2025 no podrá repetirse, ya que las reglas vuelven a estar en vigor. Al tiempo, José García Salinas recordó que el estado de las cuentas municipales sigue siendo extraordinario, con remanentes suficientes para afrontar contratiempos, deuda cero con las instituciones financieras, y una política fiscal moderada, que hace que Cabanillas tenga los impuestos más bajos de todo el Corredor del Henares.
En este sentido, el alcalde aprovechó su intervención para anunciar que el próximo año el Ayuntamiento mantendrá el actual IBI reducido del 0’43%, el tipo impositivo más bajo de los últimos 16 años en la localidad.