La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, ha señalado, durante su participación en un desayuno informativo de la cátedra del Tajo UCLM-Soliss, que “el río Tajo necesita un régimen natural y, por tanto, es necesario cambiar las reglas de explotación del trasvase pues en la actualidad se mina la capacidad de regeneración del río”.
Gómez ha señalado que “seguimos expectantes” a la convocatoria que ha anunciado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para celebrar las reuniones técnicas con las comunidades autónomas implicadas “donde esperamos se avance en su modificación para acomodarla a los caudales ecológicos”. Y ha recordado que ya ha pasado un año desde que entró en vigor el Plan Hidrológico del Tajo, mediante el Real Decreto 35/2023, que contempla la actualización de las normas reguladoras del trasvase, en su Disposición Final segunda.
Unas reglas que, como ha asegurado, “deben ser flexibles y adecuadas a la realidad climática donde se tenga en cuenta la situación ambiental desde la cabecera y a lo largo del cauce”.
“Nuestro objetivo es que la modificación de las reglas de explotación vaya dirigida a reducir al máximo la aparición de situaciones hidrológicas excepcionales (Nivel 3) y, en la medida de lo posible, aumentar significativamente el nivel medio de llenado de los embalses, que históricamente ha sido muy bajo. Si no se cambiaran las actuales reglas con la implantación de los caudales ecológicos del Plan Hidrológico del Tajo, aprobado hace un año 2023, se produciría un incremento de las situaciones de excepcionalidad”, ha afirmado.
Durante su intervención, Mercedes Gomez ha recordado dos de los hitos conseguidos en esta materia, pues por primera vez desde que se inició la planificación hidrológica en nuestro país, “en el período de elaboración del tercer ciclo, este Gobierno ha logrado que la implantación de los caudales fuera progresiva y los caudales mínimos van a verse aumentados un 44 por ciento en Aranjuez, un 72,5 por ciento en Toledo y un 80 por ciento en Talavera de la Reina”.
Esto se ha conseguido, ha añadido la consejera, “a pesar de las fuertes presiones ejercidas, incluso en la vía judicial, por las distintas regiones beneficiarias del trasvase”, como el anunciado la pasada semana por el Gobierno de Murcia ante el Tribunal Supremo contra el Real Decreto 35/2023 y los caudales ecológicos. “Demandas en las que el Gobierno de Castilla-La Mancha, se ha personado y hemos conseguido que se implanten verdaderos caudales ecológicos en el río Tajo y, con ello, propiciar la mejora del estado el río y sus ecosistemas”, ha apuntado.
Gómez ha recordado que “el Gobierno de Castilla-La Mancha ha sido comprensivo y solidario en cuanto a su implantación progresiva, pero no se puede pretender que el Tajo sea el único río sin un verdadero régimen de caudales ecológicos. La cuenca receptora debe mirar más hacia el mar y menos hacia el interior”.
Las reglas de explotación deben adaptarse en todos los niveles
Otro de los momentos importantes para la región, ha recordado, fue la modificación en 2021, de las reglas de explotación del trasvase contenidas en el Real Decreto 773/2014. “El cambio más sustancial ha consistido en que el volumen de agua mensual autorizado a trasvasar cuando los embalses de cabecera se encuentran en ‘nivel 2 o normalidad’ es de 27 hm3 en lugar de los 38 hm3 anteriores”.
Una reducción que, ha indicado, ha sido “muy positiva porque reduce la probabilidad de alcanzar el nivel 3 (situación hidrológica excepcional)”. No obstante, ha dicho, las reglas deben sufrir adaptaciones en todos sus niveles, incluido el de ‘no trasvase’.
Aunque en los últimos meses el Ministerio ha sido sensible ante esta situación, “debe garantizarse que las transferencias desde cabecera nunca vayan a suponer un límite o impedimento para el desarrollo natural de la cuenca cedente, que es la cuenca del Tajo”, ha manifestado Gómez.
La consejera ha hecho estas afirmaciones durante su participación en el desayuno informativo organizado por la Cátedra del Tajo UCLM-SOLISS, celebrado este lunes en Toledo, que ha contado con la presencia de Beatriz Larraz, directora de la Cátedra; María Luisa González Bueno, presidenta de la Fundación Soliss; y Carlos Velázquez, primer edil de Toledo. También ha participado la directora de la Agencia del Agua, Mercedes Echegaray.
Mercedes Gomez ha puesto de manifiesto la colaboración con la cátedra del Tajo “pues compartimos el interés en mejorar el estado de nuestras aguas” y ha agradecido “el trabajo de investigación que viene realizando, que sin duda nos servirá para avanzar en el conocimiento del estado de este recurso natural tan importante para la región y nos ayuda para conseguir nuestros objetivos de cara a una correcta gestión”.