El grupo político provincial acudió el pasado 19 de mayo a la inauguración del stand castellano-manchego de FITUR, que comenzaba la jornada con el llamado “Día de Guadalajara”. Al stand también acudieron la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el presidente autonómico, Emiliano García-Page.
A lo largo de la jornada se trataron cuestiones relevantes para el turismo en la región. Un ejemplo es la nueva señalización turística que se pretende dar por toda la comunidad. El diputado, Daniel Touset, se mostraba crítico con esta medida. “Cambiar los carteles de las carreteras es como pintar un coche viejo, será más bonito, pero tiene los mismos problemas que antes”
En lo que respecta a la provincia, la campaña regional “Castilla – La Mancha, tu mundo interior” presentó la marca turística “Guadalajara, encanto interior”, promocionando el turismo rural. También se dio publicidad a dos rutas rurales, la “Ruta de Botargas” y la ruta motera “1000Km Entre Castillos”, que plantean el tránsito entre las diferentes paradas de la provincia.
Por la tarde se procedió a una presentación virtual de los distintos pueblos de la provincia, poniendo el foco en el patrimonio rural de las localidades. Todos los videos son accesibles desde la página web de FITUR C-LM.
Esta edición de FITUR ha estado marcada por el intento de volver a la normalidad en la pandemia. El diputado provincial también tenía unas palabras al respecto. “La buena noticia es que la vacunación avanza y deja paso a la normalidad previa. Esto junto al anuncio de la creación del Instituto Castellano-Manchego del Turismo, son dos anuncios que se quedan muy cortos y que, otra vez, hacen que la continuidad y el inmovilismo sean la verdadera política de turismo”.
Touset señala la falta de variedad en la oferta turística presentada. “El patrimonio, aun siendo importante, no puede copar una oferta que se debe diversificar, no nos podemos permitir la apuesta en un solo sentido”. Desde el grupo provincial insisten en el escaso protagonismo que se reserva al turismo ecológico y en el medio natural, así como el abanico de actividades en escalada, senderismo, cicloturismo, ornitología o geología, que quedan sepultados por la excesiva presencia que se da al turismo de patrimonio.