El diputado nacional del Partido Popular, Antonio Román, ha llevado al Congreso de los Diputados la situación de más de 600 jóvenes agricultores de Castilla-La Mancha que, según ha denunciado la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG-ASAJA Guadalajara), han visto denegada su solicitud por parte del Gobierno regional de incorporación correspondiente a la convocatoria de 2023. Y todo ello a pesar de cumplir con los requisitos establecidos. Antonio Román considera “muy grave” esta decisión de la Junta de Page atribuida por la Consejería de Agricultura a la falta de presupuesto y que “ha generado una gran incertidumbre y perjuicio económico a los afectados, quienes han realizado inversiones y tomado decisiones profesionales con la expectativa de recibir dichas ayudas”.
Así, el parlamentario nacional ha firmado una pregunta por escrito dirigida al Gobierno para saber “si tiene pensado adoptar alguna medida para garantizar la incorporación de estos jóvenes en la Comunidad de Castilla-La Mancha” y qué acciones piensa llevar a cabo “para evitar que se repitan problemas similares en futuras convocatorias y asegurar una gestión adecuada de los recursos destinados al relevo generacional en el sector agrícola y ganadero en nuestra región”.
Román ha aludido al “relevo generacional” como algo fundamental en el sector agrícola y ganadero, “una cuestión clave para el futuro del medio rural que no se puede abandonar de esta forma”. “El Gobierno regional no puede jugar con el futuro de nuestros jóvenes agricultores y ganaderos a los que ha tenido un año esperando una resolución que ahora va a ser denegada”, ha dicho Antonio Román preguntando “qué tipo de previsión ha hecho la Junta para llegar a esta situación crítica que debe solucionar cuanto antes”.
En la provincia de Guadalajara, según datos aportados por el presidente de APAG, esto afecta a un 30% de jóvenes que aumenta hasta el 50% en toda Castilla-La Mancha.