La fiesta de San Juan, también llamada de la Noche de San Juan, se celebra en la víspera del 24 de junio. Una fecha muy cercana al solsticio de verano festejado desde la antigüedad con el encendido de hogueras.
Esa tarde, que este año cae en viernes, los diversos barrios de Sigüenza adornan sus calles y plazas con los “Arcos de San Juan”, hechos de ramas de chopo, engalanados de rosas, y presididos por imágenes del santo, que se conservan desde tiempo inmemorial en las casas de Sigüenza, ante las que se dispone una mesa adornada también con ramas de sanjuaneras (cantueso) y otras hierbas aromáticas y una bandeja para recibir ofrendas con las que pagar el tradicional chocolate.
El día anterior, o el mismo temprano, los seguntinos se van al pinar a recolectar las sanjuaneras. Cuando va cayendo la tarde, cortan las ramas de los chopos y, al abrigo de la noche, roban las rosas, porque tienen que ser robadas. Es lo que manda la tradición. Nadie sabe cuándo empezó, pero todos los vecinos recuerdan con cariño esa parte de su infancia donde se pasaban días pidiendo «una pesetilla» (ahora, con los euros, lo que se pide es «una limosnilla») para el Arco de San Juan. Con el dinero recogido, se organiza para todos un chocolate que se toma la noche de San Juan. Si sobra, se merienda al día siguiente.
Por la tarde, las autoridades civiles y los representantes de diversas asociaciones seguntinas, acompañados por dulzaineros y redoblantes, recorren todos los arcos que se han presentado al concurso, entre los que destacan los elaborados en las residencias de ancianos, para elegir el mejor. Ante los arcos se cantan y bailan las “Sanjuaneras” por vecinos de muy diversa edad, muchos de ellos ataviados con trajes típicos.
Por la noche, en la Plaza Mayor se entregan los premios, tras la actuación de la Rondalla seguntina y del grupo de baile de la Virgen de la Mayor. Al término de los bailes y gala de entrega de premios, se prende la hoguera para ahuyentar a los malos espíritus. Los más valientes, la saltan. Y a última hora, hay chocolate para todo el que quiera acercarse.
Esta Fiesta de Interés Turístico Provincial, por su sentir colectivo y por la individualidad que adquiere en Sigüenza, es, junto a la de San Vicente, en enero, una de las más esperadas y bellas del año, y sin duda, la que más gusta a los mayores.
En el registro del Ayuntamiento está abierto el plazo para presentar las candidaturas. En el concurso de Arcos pueden participar todos aquellos barrios que presenten su inscripción hasta mañana jueves, día 22 de junio, a mediodía. Cada arco inscrito debe comunicar su ubicación para que el jurado pase a visitarlo en tiempo y forma. Hay tres premios, para los tres primeros arcos, y una gratificación para todos los barrios participantes de 60 euros.