Cáritas Diocesana Sigüenza-Guadalajara cuenta actualmente con 475 personas voluntarias en toda la provincia. Personas que dedican algo tan preciado como su tiempo en ayudar a los demás, y donde comparten “mucho más que acciones, compartimos esperanza”, tal y como reza el manifiesto de la entidad. “Las personas voluntarias están cerca de quien nos necesita. Son motor que mueve la esperanza en cualquier lugar del mundo. Son faro de luz en medio de las tinieblas, una mano amiga que no abandona, una respuesta concreta a la llamada de Jesús, que pasó por la vida haciendo el bien y fijando sus ojos en los más pequeños”.
El agradecimiento a los voluntarios llega no solo por parte de las personas que reciben esa ayuda, sino también desde el Área de Voluntariado de Cáritas Diocesana, cuya responsable, Belén Losada, destaca que gracias a ellos “que, con su dedicación y generosidad, hacen del mundo un lugar mejor”. “Gracias por ser esa fuerza transformadora que inspira cambios positivos en la comunidad y más allá. Vuestro trabajo es invaluable y cada acción que lleváis a cabo tiene un impacto significativo en la vida de las personas a las que acogemos y acompañamos.
Desde la entidad hacen un llamamiento a todas las personas “de buena voluntad” para ser parte de “este movimiento de esperanza”. Y es que “todos podemos y tenemos algo que aportar, no importa nuestra edad, habilidades o lugar de origen, cada uno posee un talento único que pude poner al servicio de los demás”, concluye el comunicado.
Cáritas Diocesana participó en la tarde del martes 4 de diciembre en las actividades programadas por el Ayuntamiento de Guadalajara para conmemorar el Día del Voluntariado, con un stand donde pequeños y mayores se implicaron en montar un puzle, representativo de esa labor de unión que se hace entre los voluntarios de la Diócesis.