Con 86 personas censadas, la localidad alberga más de 220 bodegas. Aproximadamente unos 5 kilómetros de galerías subterráneas.
Junto a la puerta del Alto Tajo, se encuentra el pueblo de Gárgoles de Abajo(Guadalajara), una pequeña localidad con una herencia excepcional en formaciones subterráneas que ocupan la mitad del casco urbano y la ladera trazada por el río Cifuentes. A día de hoy se desconoce la antigüedad de estas bodegas, pero esta documentado que a partir del siglo VI d.C se usaron como cobijo para los ermitaños. El núcleo de población en la edad media propició la excavación de tres niveles de galerías que se utilizaron para elaborar, conservar y almacenar vino junto a otros alimentos. Siglos más tarde en la Guerra Civil, las cuevas se volvieron a convertir en un refugio, esta vez, contra las bombas.
Después de tantos años, el pueblo mantiene el arraigo vinícola: recogida y pisado de la uva, conservación en frascos de vidrio donde la fermentación dura meses por las bajas temperaturas de la cueva y finaliza el proceso con el trasiego donde se eliminan las impurezas dando como resultado “el clarete” que es el vino natural que nos caracteriza.
Año tras año se complica más seguir la tradición; la despoblación y las dificultades de vivir en el mundo rural no ayudan. GAntrum es una asociación cultural que junto con otros vecinos, luchan contra este hecho para mostrar el gran patrimonio de Gárgoles de Abajo y poner en valor sus bodegas. Por este motivo, el sábado 10 de junio se ha organizado la primera jornada enológica, evento donde se podrá disfrutar de una cata de vinos, mesas de debate, visita de las cuevas donde se podrán degustar los caldos locales, comida popular y un concierto. Para poder participar en la jornada y al haber plazas limitadas se puede inscribir en GAntrumac@gmail.com