La plantilla de Jazzplat, el call center del grupo Orange con sede en Guadalajara, ha vuelto a secundar hoy de forma masiva la segunda de las dos jornadas de huelga convocadas por CCOO para reclamar mejoras salariales y laborales.
“La convocatoria ha sido un éxito rotundo, incluso por encima de nuestras expectativas. Con casi todos departamentos con el 80% de su personal en huelga, otros un poco menos, algunos al cien por cien.”
Sabíamos del malestar y la indignación de la plantilla por lo mal que nos trata el grupo Orange; ahora el Grupo Orange también sabe, porque ha visto el seguimiento de la huelga, que sus trabajadores y sus trabajadoras de Jazzplat están dispuestos al conflicto y determinados a conseguir las mejoras que nuestra empresa nos niega”, ha indicado Raúl Formoso, responsable de la sección sindical de CCOO, mayoritario en Jazzplat.
“Vamos a dar unos días de plazo a la empresa y Orange; vamos a esperar unos días a que nos llamen a negociar, que es lo que estamos pidiendo, lo que está exigiendo la situación vergonzosa que vivimos y lo que ha exigido alto y claro la plantilla con la huelga, que ha tenido dos días paralizado el call center. Esperamos que nuestros jefes hayan tomado nota, que reflexionen y que muevan ficha a no tardar.”
“En caso contrario, valoraremos la convocatoria de nuevas movilizaciones y paros; no descartamos nada, ni la huelga recurrente ni la huelga indefinida, nada”, subrayó Formoso.
El delegado sindical de CCOO reiteró también la denuncia de “las prácticas de esquirolaje en las que ha incurrido Jazzplat durante la huelga. Ya dijimos ayer que la empresa estaba derivando trabajo a otras plataformas. Hoy lo ha vuelto a hacer. Estamos acumulando pruebas, que llevaremos a la Inspección de Trabajo y denunciaremos ante el Juzgado de lo Social”
“Valoramos muy positivamente la huelga, ha sido un golpe en la mesa para decirle a la empresa que se tiene que sentar a negociar”, señalo por su parte el secretario general de CCOO-Guadalajara, Javier Morales, que acompañó hoy a los huelguistas concentrados a las puertas de la empresa.
“Hay que aplaudir a los trabajadores y trabajadoras de Jazzplat por el seguimiento masivo de los paros. En un sector, además, y en una empresa donde no es fácil, con una buena parte de la plantilla fuera del centro de trabajo. Y con ofertas de última hora de la empresa a determinados departamento para desincentivar la huelga, sustitución de trabajadores en huelga en sus funciones ordinarias, prácticas de esquirolaje…”
“Emplazamos a Jazzplat y al grupo Orangea estar a la altura de las acreditaciones sobre responsabilidad social de las que le gusta presumir. La situación en la que tiene a las 1.100 personas que trabajan en Jazzplat ya es de por sí motivo de vergüenza. Y la forma de enfrentar el conflicto que tiene abierto, mirando para otro lado, sin ponerse en comunicación con el comité de huelga para buscar una solución; y practicando esquirolaje para tratar de limitar los efectos de la huelga, pone en cuestión y arruina la imagen de empresa amigable y responsable que tanto quiere cuidar esta multinacional”
