La alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, ha destacado la importancia de preservar las tradiciones y sentir el orgullo de pertenencia a un territorio al tiempo que se abraza otra tierra de acogida con eventos compartidos, como hace el Hogar Extremeño en Guadalajara, la única casa regional que sobrevive en la capital.
Durante la celebración, este sábado, de la tradicional matanza extremeña, la alcaldesa compartió parte de la jornada junto a los paisanos extremeños, en esta fiesta gastronómica y de convivencia, rememorando las viejas costumbres de la matanza, identidad de la cultura popular extremeña, y degustando, el cerdo, en muchas de sus variedades, incluso acompañando a las migas.
Ana Guarinos, acompañada por la concejala Isabel Nogueroles y el concejal David García, ha repasado junto al presidente del Hogar Extremeño, Miguel Prieto, algunos recuerdos de los más de cuarenta años de actividades lúdicas y culturales en Guadalajara, con las fotografías y trofeos expuestos en la sede de esta casa regional, fundada en 1980, y que hoy cuenta con más de cincuenta familias entre sus asociados.
Junto a otros miembros del Hogar Extremeño, la alcaldesa posó junto a la Virgen de Guadalupe y firmó en el libro de honor, donde expresó su gratitud “a la gran familia extremeña en Guadalajara” y su rubricó su deseo “de otros muchos años de eventos compartidos”.