La Capilla Luis de Lucena ya puede reanudar su actividad turística, con la gestión y venta de entradas y servicio de visitas guiadas, tras ser demolido el muro de cerramiento colindante, que amenazaba derrumbe.
El peligro en el único acceso a este singular monumento, por la Cuesta San Miguel en Guadalajara, fue advertido por los técnicos municipales, lo que llevó al Ayuntamiento de Guadalajara a suspender la actividad turística el pasado mes de octubre.
El Ayuntamiento de Guadalajara requirió a los propietarios del edificio colindante la ejecución de esta demolición, una vez que la Delegación de Cultura de Castilla-La Mancha aclaró que la protección sobre el edificio de la antigua gasolinera de Diges, no afectaba a dicho muro.
Habiéndose cumplido los plazos legales sin que los propietarios hayan actuado el Ayuntamiento ha procedido con una orden de ejecución subsidiaria a la demolición de dicho muro.
La capilla Luis de Lucena, que es uno de los recursos turísticos más interesantes de Guadalajara, pues data de 1540, con arquitectura mudéjar y cuenta con unas espectaculares bóvedas, pintadas por Rómulo Cincinato, puede volver a ser visitada ya por vecinos y turistas.