La lluvia y la enorme riada del Tajo han sido las protagonistas indiscutibles de una Semana Santa en la que, sin embargo, también se ha podido disfrutar de numerosos actos culturales, sobre todo musicales, y de la tradición religiosa de estas fechas. Después de siete días muy lluviosos, los trillanos y vecinos de las pedanías han podido participar en momentos muy esperados y especiales como la Procesión del Santo Entierro, el Viernes Santo, o el Himno de la Resurrección, en la noche del Sábado Santo, si bien han visto cómo otros se aplazaban por el mal tiempo, como la procesión tras la Misa de la Cena del Señor o la Procesión del Encuentro, en la mañana de ayer, Domingo de Resurrección.
Los actos que sí han podido celebrarse sin los inconvenientes de la lluvia han sido los programados por el Ayuntamiento de Trillo y sus asociaciones para estos días, todos ellos en instalaciones cubiertas como la Casa de la Cultura, el Centro Polivalente o las propias parroquias del municipio, la mayoría de ellos de carácter musical. Así, el centro cultural de Trillo registró lleno absoluto en el concierto de góspel que tuvo lugar el viernes previo a Semana Santa. Más de un centenar de personas disfrutaron de los ritmos afroamericanos y de temas muy conocidos de este género musical a través de las maravillosas voces del grupo madrileño All4Gospel, que hizo disfrutar al público de Trillo, al que agradecieron su buena acogida y calidez.
También lució lleno el patio de butacas de la Casa de la Cultura en los dos pases que ha puesto sobre escena el grupo de teatro de la Asociación Mujeres de Trillo, que representó Apóstolas, una historia basada en los momentos que transcurren tras la muerte de Jesús y cómo lo vive un grupo de mujeres de Jerusalén en torno a la Virgen María. El papel de las féminas y su peso en la historia de la cristiandad es reclamado por este grupo de mujeres, que sienten y expresan sus temores, sus deseos, sus vivencias y emociones, y que tornan desde una cierta incredulidad en algunas de ellas, hacia una total fe hacia Jesús y sus poderes. El aplauso unánime del público, en ambos pases, ha sido la gran recompensa al intenso trabajo que desempeña este grupo de mujeres de Trillo, que se esfuerza por hacerlo cada vez mejor, bajo la dirección de Alberto Serrano.
Por su parte, la iglesia de Morillejo también lució hasta arriba de asistentes al concierto de su órgano histórico. Mientras en el exterior no paraba de llover, en el interior se volvían a escuchar las notas musicales de este instrumento, cuya existencia se remonta al siglo XVII, gracias a la maestría de Josep Lluís Villadot, organista, que estuvo acompañado por Olga Miracle, soprano, con la voz. Ambos, viejos conocidos de este órgano y de la gran resonancia de la parroquia de Morillejo, interpretaron distintas piezas de música clásica y sacra para regocijo de los asistentes.
La música, en este caso de tambores, fue la encargada de anunciar, un año más -y ya son tres-, el momento de la resurrección de Cristo, en la madrugada del Sábado Santo al Domingo de Pascua. Aunque la lluvia incesante había hecho dudar a los asistentes, finalmente más de un centenar de personas se acercaron a la plaza Mayor de Trillo para encender sus velas en la gran hoguera dispuesta para simbolizar la luz de Jesús y para disfrutar del Himno de la Resurrección gracias a la Banda de Tambores de la Unión Músico Artística de Trillo (UMAT), dirigida por el también trillano Raúl Peinado. La lluvia respetó el momento, incluso cuando la banda dirigió sus pasos hacia el puente sobre el Tajo, el cual cruzó, si bien volvió a comenzar a llover nada más terminar el acto religioso y musical, y una vez la estela de luz llegó al otro lado del pueblo.
También música sacra y religiosa, con guiños a los grandes clásicos, protagonizaron el concierto de música de cuerda que tuvo lugar en la tarde de ayer, Domingo de Pascua, en la iglesia Nuestra Señora de la Asunción de Trillo. Con Raúl Peinado como director concertino y Gloria González como soprano, el concierto de la orquesta Nova Lutum tuvo la vida de Jesús como hilo conductor, con piezas y momentos más alegres -niñez y juventud-, temas más intensos -pasión y crucifixión-, tristes -muerte-, y nuevamente inspiradores y luminosos -resurrección-.
Como no podía ser de otra manera, el dulce no ha faltado a la tradición de la Semana Santa. Así, en Azañón se hicieron rosquillas, en Morillejo se degustaron torrijas con chocolate y en Valdenaya se celebró un concurso de dulces típicos de estas fechas, abriendo la puerta a otras preparaciones y dando cabida a todos los gustos y paladares.
Los niños también han tenido su momento en esta Semana Santa. El cuentacuentos El Circo de los Amigos, de la autora Cristina Alía, llegó hasta Trillo el Sábado Santo para enseñar la importancia del trabajo en equipo y del compañerismo a los pequeños trillanos y asistentes. De hecho, ellos mismos fueron los encargados de contar el cuento a sus familias y amigos, formando parte de un equipo de pequeños circenses que debían ayudarse entre sí. Al término del cuenta cuentos, la autora firmó un ejemplar dedicado a cada pequeño, que pudo llevarse su propio cuento a casa, por cortesía del Ayuntamiento de Trillo.
Solemnidad y respeto en la Procesión del Santo Entierro
Entre los actos religiosos programados por la parroquia de Trillo, destaca la Misa de la Cena del Señor, el Jueves Santo y la procesión del Santo Entierro celebrada en la noche del Viernes Santo. En el primer caso, y con la participación del alcalde de Trillo, Jorge Peña, varios concejales, y el Juez de Paz, Pedro Henche, en señal de su servicio al pueblo, tuvo lugar el lavatorio de pies a los apóstoles, representados por doce hombres del municipio, hermanos del Jesús Nazareno y el Santo Sepulcro. El párroco, Théophile Niyonsenga, también dio cabida a las hermanas de la Virgen de la Soledad, que llevaron a cabo el nombramiento de dos nuevos miembros que acaban de incorporarse a la hermandad.
Por su parte, y después de una jornada de intensa lluvia y contra todo pronóstico -todo indicaba que tendría que ser cancelada-, en la noche de Viernes Santo finalmente el cielo dio una tregua para que la Virgen de la Soledad, el Jesús Nazareno y el Cristo del Santo Sepulcro pudieran salir a hombros de sus fieles de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción para que se llevara a cabo la Procesión del Santo Entierro -ya el día anterior, la lluvia había impedido que las tres imágenes llegaran en procesión, como es tradicional, al templo, y tuvieron que ser vehículos municipales los que transportaran hasta la iglesia los tres pasos, cubiertos con plásticos para evitar que se mojaran-.
Precedida por el ritmo solemne de la banda de tambores, en primer lugar, salía del templo la imagen del Jesús Nazareno, seguida del Santo Sepulcro y, por último, la Virgen de la Soledad. Los componentes de las dos hermandades, las autoridades y el resto de los asistentes condujeron sus pasos hasta el cementerio, donde descansarían las imágenes del Jesús del Santo Sepulcro y del Jesús Nazareno. Posteriormente, los fieles acompañaron a la Virgen de la Soledad hasta su ermita, donde fue colocada hasta la próxima Semana Santa. Terminaba así una procesión con enorme tradición en Trillo y en la que el relevo generacional ya es más visible gracias a la participación de jóvenes, niños y niñas.
Peor suerte tuvo la Procesión del Encuentro, ya en la mañana de ayer, Domingo de Resurrección, que no pudo salir a causa de la lluvia. Fue en el interior del templo donde la Virgen fue despojada de su manto de luto, en señal de alegría y júbilo por ver a su hijo resucitado, poniendo fin a la Semana Santa en Trillo.
La riada en el Tajo, principal atractivo del pueblo en estos días
Pero si ha habido un protagonista indiscutible esta Semana Santa, ese ha sido el río Tajo a su paso por el centro del pueblo. La enorme riada color café con leche ha sido el objetivo de todas las miradas, fotografías y vídeos de los cientos de personas que han visitado el municipio en estos días. Las calles Tajonada y Jardines y el puente sobre el río se han llenado de curiosos, visitantes y autóctonos que han disfrutado de las vistas y han sido sorprendidos ante la cantidad y la fuerza del agua, que ha colmado el vaso del río a su paso por Trillo, anegando las orillas y tocando los muros de ambos márgenes.
Y no sólo el Tajo; también el río Cifuentes en su llegada a Trillo y el arrojo Solana, a su paso por La Puerta, han dejado imágenes para el recuerdo. Uno de los accesos al paseo fluvial junto a las cascadas del río Cifuentes tuvo que ser clausurado al estar totalmente cubierto por el agua y, en el caso del Solana, el agua tapó prácticamente todo el ojo del pequeño puente medieval dada la espectacular crecida del arroyo.
De este modo, y a pesar del mal tiempo, desde el Ayuntamiento de Trillo se realiza un balance más que positivo de estos días, sobre todo teniendo en cuenta la intensa lluvia. “Es verdad que hacía mucha falta, pero también es verdad que ha incomodado y ha hecho más complicado disfrutar del pueblo, sobre todo al aire libre y en la naturaleza”, en palabras del concejal de Festejos y Turismo, Sergio Recuero.
“Sin embargo, también hay que reconocer que, a pesar del mal tiempo, apenas hemos sufrido un par de suspensiones de actividades, que en su caso han sido de carácter religioso, pues el resto del programa cultural y lúdico se ha podido completar en su totalidad”, explicaba el concejal, contento por la participación y la alta asistencia en todos los actos programados por su Concejalía y la de Deportes y Cultura que dirige su compañero en el Consistorio Pablo Sancho. En este sentido, Recuero agradece la participación y el compromiso de sus vecinos. “Agradezco la notable participación de los vecinos de todas las edades en los actos programados, principalmente en los religiosos, porque es una muestra de la defensa y el respeto por nuestras tradiciones, sean cual sean las condiciones meteorológicas”, termina el concejal.