La nieve, que sigue cayendo a la hora de comer de este sábado en Guadalajara, está dejando estampas históricas. Poca gente recuerda una nevada de tales dimensiones sobre la capital guadalajareña y por la calle lo normal es encontrarse con gente con trineos, esquíes, bastones…. Y niños disfrutando como nunca lo habían hecho en su ciudad.
El Ayuntamiento, absolutamente desbordado, ha pedido ayuda a la Junta, a la Diputación y esta mañana también ha pedido la colaboración de la UME para limpiar las calles de hielo y nieve.
Los accesos al hospital están limpios y las calles principales también se encuentran – más o menos – limpias, aunque sigue siendo obligatorio el uso de cadenas.
Además, el peso de la nieve en las copas de los árboles están ocasionando que algunos caigan. Mucho cuidado.