Aike ha presentado una moción en el Ayuntamiento de Guadalajara con el objetivo de restablecer el crédito municipal para dar cumplimiento a las actuaciones previstas en los presupuestos participativos del año 2023, una obligación marcada por ley para la elaboración del presupuesto. Así lo han explicado Susana Martínez, concejala en el Ayuntamiento, y Jorge Riendas, miembro de AIKE.
Según pasan los años y los mandatos, señalan desde AIKE, los procesos van cambiando, pero no para una mejor planificación o mayor participación: los plazos exprés dificultan la participación, la convocatoria de los Consejos de Barrio con carácter extraordinario y urgente, sin continuidad posterior, demuestran la falta de compromiso de los distintos equipos de Gobierno con este tema. En el caso de este mandato, fueron constituidos en octubre de 2023, y hasta la fecha no se han vuelto a convocar.
En el año 2023, señalan desde el partido municipalista, se aprobó una partida presupuestaria de 600.000 euros para ser empleados en proyectos que fueran definidos y elegidos por la ciudadanía a través de lo acordado en los Consejos de Barrio ha desaparecido. Tras dos modificaciones de crédito, una durante el mandato anterior, con el Gobierno del PSOE y Ciudadanos, de 148.000 euros, y otra a finales de 2023, siendo ya alcaldesa Ana Guarinos, por una suma de 452.000 euros, la partida presupuestaria ha quedado a cero.
Jorge Riendas ha explicado en su intervención los proyectos que, pese a no cumplir con el calendario establecido, fueron votados y seleccionados: primera fase de una pista deportiva con zona de usos múltiples en Aguas Vivas, la mejora de instalaciones infantiles en el barrio del Ferial, la construcción de un rocódromo al aire libre, un plan formativo de reanimación cardiovascular en los centros escolares, aparatos de mantenimiento para personas mayores en el Alamín, replantado de árboles y un programa para potenciar la movilidad en bicicleta. Proyectos presentados por asociaciones y AMPAs que participaron activamente en el proceso, acudiendo a las reuniones de los Consejos de Barrio, desarrollando los proyectos, difundiendo entre la ciudadanía y votando, colectivos que ahora se preguntan qué ha pasado con esos compromisos y con el presupuesto consignado.
Susana Martínez propondrá en el Pleno al resto de la corporación restablecer la partida de 600.000 euros perdida, para dar cumplimiento a los proyectos votados por la ciudadanía, compromisos adquiridos en los Consejos de Barrio. Los Presupuestos Participativos son una herramienta de transparencia y participación, “en este caso el efecto es totalmente el contrario, el presupuesto queda como algo confuso, tan cambiante que es difícil de seguir, y la participación de los vecinos y vecinas, la implicación de las asociaciones, no da ningún fruto, no sirve para nada. Los Presupuestos Participativos tienen que servir para mejorar la ciudad, teniendo en cuenta la participación y las decisiones de sus vecinas y vecinos”, finaliza la concejala de AIKE.