La Plataforma Antinuclear de Guadalajara y Ecologistas en Acción, expresan su profunda preocupación por la acumulación de incidentes en la Central Nuclear de Trillo, siete en tan solo cuatro meses. Aseguran que estos hechos podrían no ser casualidad y, por el contrario, podríamos encontrarnos ante un síntoma del mal estado en que se encuentra la planta.
Ambas organizaciones reclaman al Consejo de Seguridad Nuclear una investigación a fondo que demuestre si esta central puede funcionar sin que ocurran sucesos más graves, o incluso de un accidente. “Las centrales nucleares son un peligro para la población y el medio, y en Trillo podríamos estar jugando con fuego”, afirman.
De esta manera, el 16 de febrero se produjo el fallo de una válvula de un circuito de refrigeración que obligó a desviar el agua a otro circuito, lo que motivó la subida de nivel del generador de vapor el día 18 de febrero y la parada total. Entre tanto, el 17 de febrero se declara un incendio de un transformador que conecta con la línea de 400 kV que evacúa la energía de la central, pero que también puede servir de alimentación de ésta.
El 23 de abril se produjo un error en la vigilancia de las compuertas de extracción de aire del edificio de contención, que se encargan de mantenerlo a menor presión que el exterior para evitar fugas de radiactividad. El 12 de mayo hubo un nuevo fallo de otra válvula en otro circuito de refrigeración, sin que aún se hubiera reparado la anterior válvula averiada. Por tanto, en ese momento había dos circuitos de la piscina de combustible en malas condiciones. Esta instalación debe estar permanentemente refrigerada para evacuar el calor que genera el combustible gastado almacenado.
El 16 de mayo se produjo un nuevo incendio en un transformador que tardó dos horas en extinguirse y motivó la declaración de prealerta en la planta. Finalmente, el 20 de mayo un generador diesel arrancó accidentalmente, por el fallo de un fusible durante las comprobaciones que se hacen en la recarga de la central.